Morena justificó ante el Tribunal Electoral que las intervenciones del presidente Andrés Manuel López Obrador en el proceso electoral no pueden ser un motivo para anular la elección presidencial, porque ya ha sido sentenciado en contiendas anteriores sin que se demuestre que sus dichos han sido determinantes en los resultados a favor de Morena.
En dos escritos enviados al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación como terceros interesados en el ‘juicio madre’ contra la elección presidencial, Morena reconoció que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha generado inequidad en varias contiendas, pero nunca se ha podido demostrar que esto influya directamente en los resultados, por lo que la elección presidencial no podría ser el primer caso para un escenario contrario.
Morena pide además que las impugnaciones de los partidos de oposición, pero sobre todo la de Xóchitl Gálvez, se declaren improcedentes porque claramente señalan que no buscan la nulidad de la elección sino alegar la intervención del Presidente de la República.
Alegan que la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral deja claro que la elección presidencial sólo se puede impugnar mediante un Juicio de Inconformidad, y no con un Juicio para la Protección de los Derechos Ciudadanos, como lo hizo la ex candidata presidencial, además de que si no se busca anular la contienda, no puede tener trámite dentro del juicio para validarla.
“Si pide la no anulación de la elección presidencial, se constata la improcedencia e inviabilidad. Resulta técnicamente incompatible con los efectos de las sentencias que deben recaer en los Juicios de Inconformidad. En otras palabras, un partido no puede actuar la jurisdicción federal para solicitar la revisión de un resultado que le fue adverso, sin que su pretensión esté necesariamente ligada a la anulabilidad de la validez o los resultados de la elección”.
Morena enfoca la mayor parte de sus planteamientos en la intervención del Presidente que la oposición y su ex candidata presidencial reclaman, reconoce que aunque en este proceso electoral ya recibió sentencias del propio Tribunal Electoral por la intervención de López Obrador, ha sido sobre el proceso federal y no concretamente contra la elección presidencial.
“Si bien es cierto que en algunos casos ya se concluyó que el Presidente de la República violó los principios de neutralidad, imparcialidad y equidad por las manifestaciones expuestas en diversas conferencias mañaneras, lo cierto es que no se advierte que la Sala Superior hubiese vinculado tales conductas con la elección presidencial, de modo que no existe un nexo causal entre las violaciones y la elección presidencial”.
El partido incluso enlista elecciones estatales en las que el Presidente fue sentenciado por generar inequidad sin que se pudiera acreditar que esa intervención fue determinante para los resultados, principalmente porque en su mayoría, la diferencia entre el ganador morenista y el segundo lugar de la oposición ha sido muy amplia.
Pone como ejemplo Campeche, Michoacán, Guerrero, Hidalgo, San Luis Potosí y hasta Nuevo León, en donde ganó Movimiento Ciudadano, pero que se demostró que el Presidente se metió en la contienda de manera indebida.
Reconoce que “si bien la falta de cuidado del servidor público en su actuación frente al proceso electoral local puso en riesgo la validez de la elección, ello no fue determinante porque debe prevalecer el sentido de la voluntad del electorado expresado en las urnas”, que “si bien se acreditó que mención expresa al proceso electoral en seis conferencias mañaneras, incluso reconociendo un impacto en los procesos electorales, no se advertía que hubiesen tenido una trascendencia como para considerarlas una irregularidad con carácter determinante. Aunque faltó a su deber reforzado de respetar el mandato constitucional de neutralidad, lo cierto es que carecía de elementos para concluir que su conducta impactó de forma trascendental en el electorado”.
Por lo que concluye que “la sola acreditación de una o varias violaciones a los principios de neutralidad, imparcialidad y equidad de una elección derivadas de las manifestaciones realizadas por el Presidente de la República en sus conferencias mañaneras, no resulta suficiente, por sí misma, para declarar la nulidad de una elección”.
Y señala que en el proceso actual, “suponiendo sin conceder” que la intervención hubiera sido directa a la elección presidencial, la diferencia fue de más de 30 puntos, por lo que la decisión del electorado no pudo estar basada en las mañaneras donde López Obrador responde pregunta elaboradas por periodistas en el marco de la “espontaneidad de la libertad de prensa”.
Morena recalca que los alegatos de la oposición no tienen sustento, mucho menos ahora que el Presidente de la República ya no interviene ni decide las elecciones como en años anteriores, pues ahora “es el INE el encargado, un organismo totalmente independiente”.
EDD