La titular del Instituto Nacional de Migración (INM) en Nuevo León, Gabriela Zamora, dejó el cargo esta tarde.
La ex delegada aseguró en entrevista con MILENIO que dejó la delegación por instrucciones de las autoridades.
"Fue por parte de gobierno, no te sé decir si de gobierno federal", respondió.
Tras la dimisión de la funcionaria se supo de la muerte de un migrante dentro de las instalaciones de la delegación.
El hombre fallecido fue identificado como Edwin William Molina, de 40 años, quien era originario de El Salvador.
Su muerte sucedió tras una semana de encontrarse retenido en el edificio de migración, y luego de cinco días de padecer malestares físicos.
Aunque trascendió que al cuerpo no se le detectaron lesiones o signos de violencia, las autoridades lo trasladaron al Servicio Médico Forense para establecer la causa de la muerte.
El incidente, que fue manejado con total hermetismo, fue reportado momentos antes de las 9:00 horas de este miércoles en el edificio del Instituto Nacional de Migración, localizado en la avenida Lázaro Cárdenas, casi a la altura de Río Nazas, en la colonia Jardín de las Torres.
Agentes ministeriales entrevistaron a un acompañante de William Molina, también salvadoreño, quien señaló que llevaban siete días de estancia en las instalaciones del INM, en espera de ser repatriados tras ser detectados durante un operativo policiaco.
Dos días después de ser remitidos ante las autoridades migratorias, indicó el testigo, Edwin William comenzó a sentirse mal físicamente, y su salud fue agravándose con el paso de los días.
Trascendió que, principalmente, el hombre padecía fiebre y cansancio, pero no se especificó si recibió o no la atención médica adecuada.
La mañana del miércoles, el migrante hondureño presentó un cuadro de aparente taquicardia, por lo que fue auxiliado por un paramédico de planta en el lugar donde permanecían retenidos.
Momentos después los malestares persistieron y perdió la vida antes de que paramédicos o empleados del INM pudieran auxiliarlo, como lo solicitó uno de los migrantes presentes en el lugar.
Momentos después de la muerte de esta persona, otros extranjeros centroamericanos que esperaban en el mismo edificio realizaron disturbios, e incluso trascendió que algunos de ellos abandonaron las instalaciones.