Juan Alfonso Mejía López, secretario de Educación Pública y Cultura de Sinaloa, e Higinio González Calderón, secretario de Educación de Coahuila, coincidieron, con base a la experiencia en sus estados, en que se puede tener un regreso seguro a las aulas siendo estrictos con las medidas y protocolos sanitarios.
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En ese sentido el funcionario coahuilense destacó, además, que si se trabaja de forma responsable se puede frenar los contagios a la entrada de los planteles educativos sin necesidad de parar todo el proceso.
“Sí es posible controlar la pandemia en la puerta de la escuela, sin afectar la escuela”, enfatizó González Calderón.
Los dos precisaron también que para la toma de decisiones sobre el retorno a las aulas primero que nada se debe pensar en los niños y en su estado socioemocional, y que es clave que exista voluntad por parte del gobernador del estado.
Mientras que Mejía López puso especial énfasis en que el problema no se debe ver como cifras sino que se le debe poner rostro, nombre y apellido, y a partir de ahí pensar en un regreso, de manera gradual, e iniciar con el grupo que se tenga detectado en riesgo de abandono escolar.
“Este tema es gradual, no es todos al mismo tiempo, porque las necesidades no son las mismas en los distintos niveles, dónde empiezas, en los niños en riesgo de abandono”, puntualizó.
Esto luego de que, en forma desesperada, desde el Conversatorio “Regreso Exitoso seguro y responsable a las aulas”, organizado por Niñez esencial y Coparmex Nuevo León, se lanzó un grito de auxilio a los dos servidores públicos para solicitar su ayuda, su experiencia, y lograr que en Nuevo León exista un regreso a las clases presenciales.
Moderado por Sandrine Molinard e Iván Rojas, en el evento, que se trasmitió por redes sociales, se manifestó que es imperativo saber cuándo y cómo será este retorno a las aulas en la entidad.
“Existe suficiente evidencia que avala que un regreso presencial es posible con las medidas adecuadas”, señaló Molinard.
“Es un grito de auxilio, porque la verdad es que no tenemos claro cómo será el regreso a las aulas en Nuevo León, es una petición de auxilio, secretarios, qué podemos hacer, cómo acercarnos a las autoridades y convencerlos de la necesidad y poder ir avanzando”, agregó Rivas.
Ante este escenario en la entidad, en ambas experiencias quedó en claro la necesidad de que la toma de decisiones incluya a los sindicatos, a los docentes, a los padres de familia.
En Coahuila, dijo su secretario de Educación, la responsabilidad final de si se abre la escuela o no es de los padres de familia, en tanto que en Sinaloa, mencionó Mejía López, está en los docentes.
Experiencia y reflexiones, Higinio González Calderón, secretario de Educación de Coahuila
- En Coahuila se abrieron las escuelas desde el mes de agosto del año pasado por presión de las mismas escuelas particulares, están abiertas algunas, son 350 programas abiertos desde esa fecha.
- En las escuelas públicas hicimos un plan piloto con 180 escuelas, 30 mil estudiantes que inició en mayo y finalizó hoy (ayer).
- Los profesores aprendieron que es posible ir al salón y no infectarse.
- Ante la presión social el gobernador reaccionó inmediatamente y tomó decisiones en carácter colectivo, creó una mesa regional y en esas mesas se establecen los protocolos que deben de seguir las escuelas para abrir.
- En nuestras escuelas no ha habido ningún evento de contagio, ni en el área particular ni en la pública.
- Con esta experiencia hemos aprendido que sí se puede estar en las aulas si las medidas de prevención son suficientes y son estrictas.
- Los conocimientos los puedes reponer pero restablecer el equilibrio emocional no es fácil.
- Sí es posible controlar la pandemia en la puerta de la escuela, sin afectar la escuela.
Panorama y aprendizaje, Juan Alfonso Mejía López, secretario de Educación Pública y Cultura de Sinaloa
- Al final de cuenta es qué les está pasando a los niños, ese es el principal tema y en nuestro caso es cómo están punto, y para qué queremos las escuelas, para tener niños felices.
- El cierre generó un terremoto en su condición.
- Hay una problemática muy particular que tiene que ver con abandono escolar.
- En Sinaloa uno de los temas fue ponerles rostro humano a las cifras.
- Más allá del 1.6% de abandono que teníamos, había un 24% de riesgo de abandono escolar, es decir, 141 mil 483 niños en riesgo de abandono, una cifra enorme, y eso nos llevó a pensar en tenemos que hacer algo más.
- El principal desafío es la implementación, y luego la normatividad.
- ¿El miedo?, claro que hay miedo, este es un ejercicio pedagógico de generación de confianza
- Tenemos que garantizar el derecho a aprender no a un certificado.
- Le tienes que dar esa autonomía a la comunidad para que pueda decidir cómo es la mejor forma para su entorno, pero le tienes que enmarcar un camino de por dónde puede transitar.