La Red Nacional de Refugios en México y las españolas app de idiomas Babel así como Fundación Anabella, llevan a cabo un registro de la violencia que se ejerce contra la mujer a partir de frases, piropos o palabras, ello en varios países del mundo.
Son frases que se extienden por todo el mundo y dañan a la mujer: "este trabajo no es adecuado para una mujer"; "vuelve a la cocina"; “¿con quién te acostaste para tener este trabajo?"; "una mujer con pelotas"; “mi colega está histérica hoy, debe tener la regla”… entre otras.
En entrevista para MILENIO, la encargada del proyecto del Departamento de Didáctica de la app Babbel, Rita Santoyo Venegas, explicó que “recopilamos frases que usamos cotidianamente sin pensarlo pero que erosionan la confianza de las mujeres”.
No es una situación exclusiva de México, existen países como Francia, que cuando a los hombres no les gusta la opinión de una mujer les dicen “sois belle et arret de parler” lo que en una traducción libre significa “sé hermosa y deja de hablar”, señaló.
Para el registro de frases han impulsado una campaña en distintos países en la que se invita a la gente a que participe con sus testimonios a través del hashtag #LaViolenciaEmpiezaEnLasPalabras.
El objetivo de la campaña “es visibilizar el problema de las palabras hirientes…”.
Santoyo afirmó que “a la mujer se le niega expresar sus pensamientos: se le ve no por lo que piensa. Se resalta su apariencia física, no su intelecto o sus ideas, parece que la mujer más bien vale como se le ve y no por lo que piensa”.
La especialista en lingüística indicó que esa forma de utilizar las palabras es propio de varios países del mundo: cuando una mujer quiere, por ejemplo, denunciar algo se le dice “nadie te va a creer lo que digas” o cuando un hombre es rechazado, éste reacciona con violencia “si no eres mía no serás de nadie”.
En América Latina “existe un sesgo marcadamente machista. En México es usual escuchar frases como las siguientes: “tenía que ser mujer”; “mujer al volante, peligro constante”.
Uno de los objetivos del registro de esas frases es impulsar una campaña de cambio “para dejar de discriminar la mujer”.
Hay frases que para muchos son normales o no dicen nada pero denotan discriminación hacia la mujer, por ejemplo: “los hombres son más razonables y las mujeres mas emotivas”.
La especialista refirió que hay que dejar de usar frases de uso común que igual denotan discriminación, por ejemplo “corres como niña” o “hablas como niña”.
La campaña persigue además recuperar el valor del ser humano, en este caso de la mujer.
Para Santoyo “el lenguaje es el filtro a través del que vemos el mundo. Es importante que cambiemos estas frases: los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo. Si utilizo un lenguaje más inclusivo estaría generando un cambio positivo”.
Cuando una mujer es víctima de maltrato en la calle es usual escuchar frases como: “tú te lo buscaste”; “se los buscó por andar vestida así”; “¿llevaba una minifalda?” o bien la frase “claro, mujer tenía que ser”, entre otras muchas más.
JLMR