Aunque no a sido publicado en el Periódico Oficial del Estado de Hidalgo (POEH) el nuevo Reglamento de Limpia, Recolección, Traslado, Tratamiento y Disposición Final de los Desechos Sólidos fue aprobado por el Cabildo de Pachuca, por lo que se tendrá que asegurar las acciones para que se acaten los lineamientos de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente; así como la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de Residuos.
Este tema debe ser una prioridad no sólo para garantizar el adecuado tratamiento de la basura que se genera en la demarcación, sino también de generar estrategias para la reutilización de los desechos que son considerados como reciclables, apegándose a la Ley nacional e internacional en el manejo de los mismos, pues los rellenos sanitarios a cielo abierto ya no serán una opción como es el caso del Huixmi, además de que el próximo cinco de septiembre vence el contrato de concesión de recolección de la basura con la empresa Tec Med, por lo que deberán buscar una empresa que coadyuve en el cumplimiento de esta nueva Ley.
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Dentro de este documento que fue aprobado por el órgano colegiado de Pachuca establece como obligatorio la separación de los desechos sólidos en basura orgánica e inorgánica, no sólo por parte de todos los habitantes, sino también por la autoridad; pues se debe llevar a cabo dicha separación de la basura, al menos en estas dos clasificaciones: orgánica e inorgánica.
Esto facilitará que se pueda reciclar un mayor porcentaje de la misma, pues al momento no se cuenta con esa separación y toda se mezcla desde el momento de la recolección en los camiones de basura que recorren el municipio; también este nuevo reglamento establece que todos los residuos sólidos le pertenecen al municipio y le da la facultad de aprovecharlos de manera comercial o industrial.
Dicha situación debe ser solventada por la administración municipal, pues no significaría nada obligar a los habitantes a separar su basura si no se cuenta con un proyecto de recolección, así como de disposición final para garantizar su reutilización como establecía el antiguo reglamento que se mantuvo vigente en la capital de Hidalgo sin ajustarse a las normas federales para la protección del medio ambiente y la implementación adecuada del reciclaje, ya que data del 3 de mayo de 1991, por lo que ya era obsoleta y debió renovarse puesto que priorizó la utilización de rellenos sanitarios a cielo abierto y eso impide que se pueda resolver de manera definitiva el tema de la disposición final de la basura en la ciudad.