El dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, dijo que el gobierno federal "no tuvo que doblarse" en el operativo en Culiacán, Sinaloa, en el que se ubicó a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán y sostuvo que las autoridades tenían que "atrincherarse".
"Tenía que atrincherarse, conteniendo la embestida de la delincuencia organizada para resguardar su posición de mejor forma, manteniendo al hijo de El Chapo mientras llegaban refuerzos de forma aérea o terrestre durante las más de cuatro horas que duró el operativo", afirmó.
Luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador hiciera referencia al dirigente panista sobre su postura tras el operativo en Culiacán, Marko Cortés le respondió que debe reconocer que la "estrategia de paz no está funcionando".
En conferencia matutina, López Obrador acusó que "algunos insensatos planteaban que había que mantener el operativo a sangre y fuego".
"Cito a un dirigente de un partido que dijo que habría que atrincherarse, qué irresponsabilidad, pero es una mentalidad muy autoritaria, no voy a decir de qué tipo", aseveró.
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Por lo que el integrante del partido blanquiazul agregó que si se trata de salvar vidas, "debe aceptarse que su primer año de gobierno es el más sangriento, es el año que tiene más homicidios en México".
Destacó que el operativo "fue mal planeado y mal ejecutado", lo que generó muertos, heridos y "miles de perdidas económicas".
"Señor presidente, déjese ayudar, su estrategia claramente no está funcionando", puntualizó.
icc