La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estimó que la pandemia generada por covid-19 generará un retroceso de 30 años en la lucha contra el hambre.
Lina Pohl Alfaro, representante de la FAO en México, detalló que “antes de la pandemia, 32 por ciento de la población de América Latina y el Caribe vivía en condiciones de inseguridad alimentaria moderada y severa. Estamos hablando de 204 millones de personas en pleno siglo XXI.
“Como consecuencia de la pandemia ahora tenemos cifras confirmadas del impacto, aún no hemos terminado, pero la Cepal y la FAO estiman que es posible que volvamos a los indicadores de los años 90, es decir, un retroceso de 30 años en la lucha contra el hambre”, explicó en el Primer Diálogo Sub-nacional de México camino a la Cumbre de Sistemas Alimentarios.
“Antes de la pandemia en México, más de la mitad de los hogares parecían algún tipo de inseguridad alimentaria, en el 2018 de acuerdo con la Secretaría de salud.
“Y de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, Veracruz es una de las entidades con el porcentaje más alto de obesidad entre jóvenes”, dijo en su ponencia de apertura de reuniones previas a la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios la cual se llevará acabo en septiembre, en Naciones Unidas.
“Tenemos una doble mal nutrición, el hambre y la obesidad, el 33% de la población tiene obesidad, además el 12% de la población de 20 años y más en Veracruz tiene diabetes. El tema de la alimentación es urgente para que la cumbre se tomen acciones entre los estados miembros”, añadió.
Pohl Alfaro refirió que la pandemia de covid-19 puso de manifiesto las fragilidades y desigualdades de los sistemas alimentarios.
Por ello, dijo, es urgente garantizar sistemas alimentarios sostenibles, inclusivo y resilientes: “Es necesario concretar compromisos y avances en la transformación de los sistemas alimentarios para cumplir con el objetivo de Hambre Cero, de los objetivos del Desarrollo Sostenible”.
En esta primera reunión se lanzó un llamado a los gobiernos a direccionar las acciones futuras de los sistemas agroalimentarios y acelerar la acción colectivas.
Se trata de lanzar nuevas medidas para lograr sistemas alimentarios inclusivos y sostenibles ya que sigue siendo inaceptable que el hambre esté aumentando en un momento en el que el mundo desperdicia más de mil millones de toneladas de alimentos cada año.
Ruy López Ridaura, director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), se refirió a las grandes disparidades sociales, desigualdades y la forma en la que hubo la introducción de alimentos chatarras que afectaron la alimentación propiciando enfermedades crónicas, padecimientos contra los cuales no se puede hacer frente a la pandemia.
JLMR