Activistas aclaran que el aborto no es un asesinato

La vocera de REDefine Puebla exigió la no criminalización de las mujeres por ejercer sus derechos.

Activista a favor del aborto. (Melanie Torres)
Jaime Zambrano y Elvia García
Puebla /

En la segunda mesa del Parlamento Abierto: "Derechos Sexuales y Reproductivos: Su importancia como Derechos Humanos", las panelistas a favor de la vida, consideraron que existen otros métodos para no ser madres, y no llegar al aborto, destacando anticonceptivos.

Asimismo, se reveló que en el país las mujeres que más se practican un aborto tienen entre 18 y 44 años de edad y cuentan con escolaridad trunca, lo que refleja que el problema radica en la falta de información sobre el tema a nivel educativo.

Durante la discusión, se detalló que en la actualidad el aborto se ha vuelto un “negocio redondo” tanto de farmacéuticas, clínicas, así como de líderes de colectivos católicos y no católicos y ONGs, que promueven el aborto.

De acuerdo el Grupo Católicas por el Derecho a Decidir, al menos al año se reciben 3 millones de dólares para la promoción del aborto en México, y apoyos de tres fundaciones por el orden de 300 y 500 mil dólares, esto de acuerdo al informe del Servicio de Impuestos de Estados Unidos.

Se informó que durante la pandemia los embarazos no deseados aumentaron hasta un 20 por ciento desencadenando así un número importante de abortos practicados.

Por su parte, Cinthya Ramírez vocera de REDefine Puebla, mencionó que la sexualidad es un eje central y fundamental en la vida, asimismo Mely Arellano aclaró que el aborto no es equiparable a un asesinato, además de señalar que ninguna mujer se embaraza para abortar, ya que en muchas ocasiones los embarazos se registran por casos de violencia y otras circunstancias y calificó de “hipócritas”, a aquellas personas que defienden la adopción, pero no por personas del mismo género.

Retraso de 10 años para reducir brecha de género

Las acciones contra la desigualdad entre hombres y mujeres y para reducir la brecha de género, se retrasaron 10 años ante la pandemia del covid-19, advirtió Gabriela Ramos Patiño, titular de la Dirección General Adjunta de Ciencias Sociales de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés).

Durante la presentación que realizó el Sistema Universitario Jesuita, del que forma parte la Universidad Iberoamericana Puebla, del Premio Ada Byron a la mujer tecnóloga 2021, la representante de la Unesco destacó que el costo económico más alto y los efectos más de la pandemia recayó sobre las mujeres.

“Muchos de los logros en materia de pobreza, contra la desigualdad, los problemas de economía y en el tema de la equidad de género, la pandemia terminó con los avances de los últimos 10 años”, expresó Ramos Patiño.

En el mercado laboral informal, más del 60 por ciento son mujeres; mientras que conforman el 57 por ciento de los trabajos temporales, sectores afectados en periodos económicos complicados. Resaltó la importancia de tomar conciencia del retroceso que ocurre en la batalla contra la inequidad y la violencia de género que enfrentan las mujeres en Latinoamérica.

mpl

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