Durante las últimas semanas habitantes del Estado de México denunciaron la falta de agua potable en sus hogares, y aunque la suspensión en el servicio de agua fue de casi cinco días, la entidad mexiquense enfrenta este problema de manera constante.
Municipios como Atizapán de Zaragoza, Tlalnepantla, Tultitlán, Cuautitlán Izcalli y Teoloyucan se vieron afectados ante una fuga en el ramal Cuautitlán-Teoloyucan, a unos 200 metros de la Calzada de Guadalupe, lo que provocó una descomposición en el sistema de rebombeo.
Ante ello, José Alberto Couttolenc Buentello, dirigente estatal del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), urgió al gobierno mexiquense, encabezado por Alfredo del Mazo, a invertir en proyectos a favor de la sustentabilidad del vital líquido, a través de sistemas de almacenamiento comunitarios (tanques y cisternas), plantas potabilizadoras, sistemas de captación de agua de lluvia o la reparación de fugas.
El dirigente del Partido Verde indicó que según datos del Programa Hídrico Integral del Estado de México 2017-2023 (PHIEM) existe una constante explotación y cambios en el uso de suelo y deforestaciones por el crecimiento poblacional, lo que ocasiona la desaparición de manantiales, ríos y lagos y, consecuentemente, una disminución en la recarga de los mantos acuíferos y en la disposición de agua para la realización de actividades básicas.
“El acceso al agua representa un gran desafío para las autoridades, pues el requerimiento es superior a las cantidades almacenadas y la distribución e infraestructura resulta inferior a las necesidades que se demandan”, reconoció.
Por ello –reiteró—es prioritaria la inversión en proyectos como la construcción de cisternas o tanques comunitarios, para garantizar el derecho humano al agua en calidad y cantidad suficientes para el desarrollo de cualquier individuo.
“Desafortunadamente estamos llegando tarde y miles de mexiquenses ya padecen la escasez del vital líquido; debemos dar soluciones de fondo y también alternativas inmediatas, hoy nos enfrentamos a la triste realidad de llevar agua en pipas a pueblos, colonias o fraccionamientos lo que hace inoperantes y costosa el agua, además de reducir su calidad”, lamentó José Alberto Couttolenc Buentello.
Recordó que el agua potable y su saneamiento es un derecho reconocido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, por lo que el Estado, con la participación de municipios y ciudadanía, debe garantizar su consumo personal y doméstico de manera suficiente, salubre, aceptable y asequible.
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