Intoxicaciones, daños a la piel y a las vías respiratorias son parte de las afectaciones principales por usar para consumo humano o higiene personal el agua acumulada en tambos usados, considerados como residuos peligrosos.
Y que pueden ser de cualquier material, ya sea metálico, de plástico o de poliéster, señaló Fernando Fernández, director de Protección Civil de Monterrey.
“El tema principal sobre estos residuos peligrosos (contenedores usados) es una afectación a la salud. La situación es que en algunas ocasiones en que se venden estos tambos o se envían a los confinamientos; no sabemos exactamente qué tratamiento les dan.
“Los pueden lavar, el tema es que solo les hacen una limpieza, no una descontaminación”, precisó.
Lo que ocurre con estos contendedores, agregó, es que ya pasaron por un ciclo de vida útil y debido a ello se desconoce qué tipo de producto contenía en su interior previamente, porque en algunas ocasiones las etiquetas se despegan o se despintan, entre otros factores.
“Al momento que los llevamos a las casas y empecemos a acumular agua pensando en tener una reserva de agua potable o agua para uso de higiene personal, lejos de traer un beneficio, vamos a traer afectaciones, intoxicaciones, daños a la piel, daños a las vías respiratorias.
“Más aún si de este tambo no conocemos cuál era el producto que contenía en el interior”, señaló.
Otro problema que se puede presentar, explicó, es si el producto que tuvo el contenedor era inflamable.