Encabezados por el presidente estatal del Partido Acción Nacional en Nuevo León, Mauro Guerra Villarreal, un grupo de panistas pidió que, por ley, en la entidad exista la obligatoriedad de tener un transporte público de cero emisiones.
Para lo cual, en el oficio que presentaron en la Oficialía de Partes del Congreso del Estado, pusieron como fecha fatal el primero de enero del año 2030.
La propuesta firmada, además de Guerra Villarreal, por los diputados federales Hernán Salinas Wolberg y Raúl Gracia Guzmán, y el legislador local Luis Susarrey Flores, va dirigida para que en la nueva Ley de Transporte para la Movilidad Sustentable del Estado de Nuevo León que se discute en el Congreso local se incluya lo estipulado en la NOM-045-SEMARNAT-2017, en lo referente a la protección ambiental y los vehículos que usan diesel como combustible.
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Norma en la que se especifican “los límites máximos permisibles de opacidad”.
La intención, señaló Salinas Wolberg, es que una vez aprobada por ley esta iniciativa, los empresarios del transporte realicen el cambio de sus unidades de manera escalonada hacia vehículos eléctricos, en este lapso, dijo, el uso de gas natural se pudiera dar de forma transitoria.
De acuerdo con el legislador federal la fecha fatal no fue una ocurrencia, sino que la misma va en concordancia con los objetivos de la agenda 2030 de la ONU y la Ley General de Cambio Climático.
Según el panista, al existir esta obligatoriedad por ley, a los empresarios que no cumplan en esa fecha con lo dispuesto se les retiraría la concesión.