Legisladores y especialistas se pronunciaron por mantener el diálogo con Bolivia, aunque reprobaron la forma en la que expulsaron a la embajadora María Teresa Mercado.
El ex presidente Felipe Calderón urgió a “restablecer espacios de diálogo y negociación respetuosa con el gobierno boliviano”, luego de la determinación de la mandataria interina Jeanine Áñez.
“El conflicto con Bolivia ha ido demasiado lejos. Preocupa la carencia de la tradicional imparcialidad diplomática mexicana. Urge restablecer espacios de diálogo y negociación respetuosa con el gobierno boliviano. Ya se vio que descalificar sale caro si se recibe la misma moneda”, publicó en redes.
Mónica Fernández, presidenta del Senado, comentó que México mantendrá “inalterable” su política de asilo a cualquier perseguido político y manifestó su solidaridad con la embajadora y el equipo diplomático expulsado.
A través de redes sociales, la senadora de Morena escribió: “Lamentable decisión de autoridades bolivianas; no abona a solución de diferencias, sino que enciende más los ánimos. México mantendrá inalterable su política de asilo a cualquier perseguido político”.
El coordinador de Morena, Ricardo Monreal, sostuvo que la expulsión de la representante mexicana es una mala señal para la convivencia y el respeto internacional, y calificó de lamentable la decisión del gobierno de Bolivia.
Expuso que la falta de argumentos y el aislamiento internacional de ese gobierno de facto los lleva a cometer excesos diplomáticos. Manifestó que ante este hecho de “hostilidad”, la mayoría legislativa en el Senado respalda a la representante diplomática, e hizo votos por que retornen la cordura y el entendimiento bilateral.
Por otra parte, Héctor Vasconcelos, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, llamó a reconstituir la vida de Bolivia y reanudar las relaciones amistosas y productivas con ese país. El ex embajador consideró que tras el asilo al ex presidente Evo Morales México ha sufrido una serie de actos agresivos por parte del actual gobierno boliviano.
Por su parte, Marko Cortés, dirigente nacional del PAN, culpó al gobierno de Andrés Manuel López Obrador de la tensión diplomática con Bolivia y sostuvo que la expulsión de la embajadora mexicana “es resultado de una política exterior improvisada e inconsistente”.
El integrante de la dirigencia del PRD, Ángel Ávila, pidió al gobierno federal responder de manera recíproca a la expulsión de la embajadora María Teresa Mercado. No obstante, también se pronunció por un diálogo permanente entre ambas naciones para resolver las diferencias y recuperar los lazos de amistad .