Primero es comer que ser cristiano… menos si eres el presidente electo. En el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador tuvo que pedir su desayuno para llevar, ante la insistencia de sus seguidores de tomarse fotos.
López Obrador llegó de madrugada a la Terminal 1 para abordar un vuelo a Monterrey, donde se reuniría con el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez, y con la cúpula empresarial.
Antes de su vuelo, el presidente electo se detuvo en el local de comida Tasca Don Quino, donde ordenó un café y una torta de lomo; sin embargo, ante la demanda interminable de fotografías, cambió de plan y en lugar de tomarse 15 minutos para tomar su desayuno, lo pidió para llevar.
Los trabajadores del lugar, que tiene fama de preparar las mejores tortas de lomo y chistorra en la terminal aérea, prepararon la orden, mientras seguía llegando gente, incluso de otros locales.
Y López Obrador, que nunca perdió la sonrisa, partió a su gira con el estómago vacío.
Con información de Jannet López
OVM