A las afueras del Complejo Cultural Universitario donde la noche del domingo se realizó el debate entre los candidatos a la gubernatura también hubo disputa, aunque en números completamente desiguales.
Cerca de las 6:30 de la tarde comenzaron a llegar varias decenas de muchachos para conformar la porra de apoyo al candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia”, Miguel Barbosa Huerta, y llegaron a sumar hasta 300 personas, las cuales se mantuvieron afuera del recinto de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) hasta que llegó su abanderado, resistiendo incluso la lluvia con granizo que cayó mientras se encontraban sobre la Vía Atlixcáyotl.
Un poco más tarde llegaron un par de camiones de turismo que transportaban a alrededor de 30 personas, quienes conformaron la porra del candidato del PRI, Alberto Jiménez Merino. El grupo era comandado por Michel Islas, hija de la ex diputada local del tricolor, Bárbara Ganime. Este grupo también estuvo acompañado por una batucada y aunque en un primer momento resistió las inclemencias del tiempo, después buscó refugiarse dentro de los camiones.
Ambas porras se mantuvieron muy cercanas en la entrada que dio acceso a los vehículos en los que llegaron sus candidatos, sin embargo, el que se quedó sin porra fue el candidato común, Enrique Cárdenas Sánchez; apenas fue visible una persona que portaba un chaleco con las siglas del PAN y una sombrilla.
Los que apoyaban a Barbosa Huerta formaron una larga fila desde dicho acceso hasta varios metros más allá sobre la Vía Atlixcáyotl, a la espera de que llegara el candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia”, el cual fue el primero en hacer su arribo a la sede del debate. Con una diferencia de aproximadamente 15 minutos, llegó el candidato priista.
Tras ello, ambas porras volvieron a quedar juntas muy cerca del paradero de camión que se ubica afuera del CCU y, por un momento, pareció que podían convivir sin ningún problema o la batucada de los priistas puso bailar a los de Morena, sin embargo, cada bando gritaba consignas a favor de su causa evitaron las confrontaciones.
La sana convivencia duró sólo poco más que la lluvia y bastaron algunos rozones entre hombres de ambos bandos para que pasaran a los empujones y algunas ofensas verbales, no obstante, los coordinadores de ambos lados intentaron calmar a los suyos y se disipó el conato de bronca.
De forma simultánea, llegó el último candidato: Enrique Cárdenas Sánchez, quien manejaba una SUV piloteada por su esposa, mientras que en el asiento trasero viajaba el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, acompañado por el perredista Fernando Belaunzarán.
Mientras, los priistas decidieron volver a sus camiones de turismo y continuaron bailando al ritmo de la batucada, dando vueltas sobre la Vía Atlixcáyotl.
Cerca de las 8 de la noche, cuando dentro del CCU iniciaba el debate; los priistas ya habían desaparecido del lugar y los de Morena comenzaron a retirarse. El único hombre que portaba propaganda alusiva al PAN tampoco no volvió a aparecer.
ARP