Según la Real Academia de la Lengua Española, un prototipo es un original o primer molde para fabricar algo; el ejemplar más perfecto y modelo de una virtud.
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Prototipos es como la Fundación Colosio ha denominado a los participantes del “Proyecto Estratégico Formando Formadores Líderes Integrales de Conciencia Activa al 1000 x 1000” en el cual también participa el Instituto Reyes Heroles.
El presidente de esta fundación eminentemente priista en territorio mexiquense, Fernando Alberto García Cuevas, ha expresado que buscan “formar líderes capaces de transformar la desafiante realidad del país”.
En entrevista con MILENIO Estado de México, el experimentado político asegura que, desde su visión, los jóvenes “tienen hambre de futuro y de certeza, un deseo intrínseco y exigencia de oportunidades para desarrollar sus talentos”.
Y ejemplifica con los llamados milennials: “son aldeanos digitales, con una visión distinta”.
El objetivo es proveerles de herramientas tecnológicas y conceptuales para que puedan desarrollar lo que llaman un empoderamiento multidimensional.
“Parte de los aprendizajes de los últimos años en el PRI, con aciertos y yerros, es que no puede haber una sola voz y un solo oyente, que nuestra sociedad es múltiple, diversa y necesita tiros de precisión”, señala el ex legislador federal tricolor.
A los prototipos, “queremos contextualizarlos, no ideológicamente, las ideologías se debilitaron en las últimas décadas en los partidos. Hoy tenemos que entender lo que pasa en el mundo para entender lo que está pasando en México”
Aseguró que hay quienes están interesados en empoderarse con conocimientos y ponerlos en práctica “líderes integrales con conciencia activa... porque no basta entender un problema si no haces nada. Hay que actuar de inmediato; necesitamos eso en México para un mayor involucramiento ciudadano en las acciones de gobierno”, señala.
Una tarea pendiente
García Cuevas reconoce que en 2018 “recibimos un golpe muy duro... pero antes de esas elecciones perdimos algo de mayor valor, la vocación para formar políticamente a nuestros jóvenes.
Llegamos a un punto en que los capacitábamos como operadores electorales, el partido era una maquinaria en ello. Hoy vamos por la parte esencial del crecimiento exponencial de líderes integrales que pasen a la acción.
Uno de los efectos finales será la vocación de servicio, poder contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas”.
Del mismo modo, buscan formarlos en el respeto a la humanidad y a la naturaleza. En resumen, convertirlos en activistas con una visión de transformar responsablemente el futuro.
LC