Olvidando por completo su alianza con la sociedad civil, que impulsó la nominación presidencial de Xóchitl Gálvez, las dirigencias del PAN, PRI y el PRD jugaron a la segura con sus viejos conocidos, personajes que han estado en el tablero político desde hace casi dos décadas.
Los partidos de oposición apostó a 11 ex gobernadores para conducir las negociaciones en el Congreso de la Unión con la nueva administración federal que será elegida el próximo 2 de junio.
Así, echaron abajo la alianza con la ciudadanía que pregonaron tras la derrota en la elección del Estado de México y que los llevó a abrir su proceso de selección presidencial para generar mayor ánimo social.
De saque los presidentes del PAN, Marko Cortés; del PRI, Alejandro Moreno y del PRD, Jesús Zambrano, garantizaron su lugar para los próximos seis años en el lugar número 1 de sus respectivas listas de plurinominales, es decir, no necesitarán hacer campaña para llegar a su escaño.
Otra cosa en la que coinciden es que los tres llegarán como presidentes de sus respectivos partidos, pero pasadas las elecciones federales deberán dejar sus cargos partidarios, toda vez que sus mandatos concluían en 2023, pero extendieron sus gestiones en “aras de la alianza”.
El PRI es el partido que más ex mandatarios llevará al Congreso de la Unión este año, empezando por al antes mencionado, Alejandro Moreno, quien gobernó Campeche durante cuatro años. Esta será la segunda vez que llega al Senado, tras 18 de su primer arribo.
En aquel lejano 2006, quien comandó a Alito fue el también ex gobernador de Sonora, Manlio Fabio Beltrones, quien es su quinta vez como legislador federal, su primera experiencia fue en San Lázaro en 1982 y desde ese momento ha sido protagonista en los sexenios de Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Entre los ex mandatarios más contemporáneos del PRI que no cayeron en la tentación de irse por una embajada, está el ex gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme que llegará por primera vez en su vida un escaño.
También será la primera experiencia en el Senado de los ex gobernadores de Yucatán, Rolando Zapata Bello y de Zacatecas, Miguel Alonso Reyes, quienes desde que empezó la gestión de Moreno se han mantenido leales y ocupando funciones operativas en la dirección del PRI.
El ex gobernador de Coahuila y actual coordinador del PRI en San Lázaro, Rubén Moreira, se reelegirá en su curul. A pesar de perder su elección a gobernador en Hidalgo, Carolina Viggiano, se coló en las listas de mayoría relativa y representación proporcional al Senado.
Mientras que los aspirantes derrotados Christian Castro Bello en Campeche y Alejandra del Moral en el Estado de México alcanzaron una curul en San Lázaro.
También llegará a la Cámara de Diputados, Aurelio Nuño, ex jefe de la Oficina de la Presidencia de Peña Nieto y ex titular de la SEP, quien desde hace cinco años radica en el extranjero.
El PRI también apapachó a su único líder sindical que le queda: Carlos Aceves del Olmo, secretario General de la CTM, su última oportunidad de jalar el voto corporativo.
Pero no todo son privilegios en el tricolor, pues dejaron fuera a sus ex aspirantes presidenciales, que incluso participaron en el proceso interno de selección del Frente Amplio por México: Beatriz Paredes, Ildelfonso Guajardo, José Ángel Gurría y Enrique de la Madrid.
Paredes y Guajardo actualmente son legisladores federales y no se les dio oportunidad de saltar a la otra cámara del Congreso de la Unión; mientras que De la Madrid rechazó haber tenido intención de pertenecer a esas listas, pues está enfocado en la conformación del proyecto de nación de Xóchitl Gálvez.
Del lado panista también se la jugaron con cuatro ex gobernadores. El ex mandatario de Jalisco y primer secretario de Gobernación de Felipe Calderón, Francisco Ramírez Acuña, regresará al reflector de la política nacional para ocupar un escaño.
El que detuvo sus seis años sabáticos es el ex gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez, quien desde 2018 tuvo un lugar garantizado por su buena gestión y operación política, pero declinó al espacio, mas este 2024 hará campaña en las calles para que el PAN mantenga su entidad.
Mauricio Vila, actual gobernador de Yucatán, también llegará al Senado, pero él tras su buena gestión estatal que ha colocado a su entidad como la más segura del país.
Mientras que Francisco García Cabeza de Vaca, ex mandatario de Tamaulipas, dejará su residencia en Texas, Estados Unidos para volver tan solo ocho años después al Senado.
Aunque no buscó una candidatura para él, pero sí para sus dos hijos: Miguel Ángel y Fernando Yunes, es el ex gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Landa.
Enrique Vargas del Villar, al igual que Viggiano, ocupa dos lugares privilegiados en las listas de mayoría relativa y representación proporcional para asegurar su escaño los próximos seis años.
Lilly Téllez buscará reelegirse en el Senado, pero esta vez a diferencia de hace seis que lo hizo por Morena será por el PAN, mismo caso que Germán Martínez, que regresó al partido que una vez presidió tras una larga sesión de consejo en la Xóchitl Gálvez y el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, dieron un ultimátum a Marko Cortés para que lo incluyera.
Quien causó y sigue causando mucha inconformidad por su inclusión en las listas al Senado es Ricardo Anaya, que desde 2020 vive en Atlanta, Estados Unidos y no ha trabajado al interior del partido ni de la oposición para ganar elecciones y firmar alianzas.
A diferencia del PRI que excluyó a sus ex aspirantes presidenciales; en el PAN todos encontraron un lugar, a excepción del eterno plurinominal e intermitente coordinador de campaña de Xóchitl Gálvez.
Con quienes se ensañó el blanquiazul fue con su ex candidata presidencial, Josefina Vázquez Mota, a quien mandó a hacer campaña a Huixquilucan y a Margarita Zavala, mandaron a hacer lo propio a la alcaldía Miguel Hidalgo.
En ese tenor está el ex jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, al que el PRD lo mandó a hacer propaganda a la alcaldía Gustavo A. Madero, bastión de Morena, y donde ni siquiera radica.
El partido del Sol Azteca también rasuró a sus ex aspirantes a la presidencia, Silvano Aureoles y a la jefatura de gobierno, Luis Espinosa Cházaro, quienes advirtieron que el partido perderá su registro este 2024, a 35 años de su fundación.
A pesar de que en julio del año pasado los dirigentes nacionales del PAN, PRI, PRD llamaron a la sociedad civil a hacer “una alianza” garantizando espacios a nuevas expresiones, las únicas figuras ciudadanas que lograron una candidatura fueron por el PRD la activista por los Derechos de las Mujeres, Alessandra Rojo de la Vega, como candidata al Senado en la Ciudad de México; y la abogada Andrea Rocha, como diputada federal, quien se ha destacado por su labor en la defensa de los niños con cáncer y de los pacientes que no pueden obtener una medicina por parte del Gobierno Federal.
La llamada “alianza con la ciudadanía” de los líderes del PAN, PRI y del PRD se convirtió en una promesa más de campaña, que por el desencanto podría explotarles en las urnas el 2 de junio…pero qué más da, si sus escaños los tienen más que amarrados por seis años.
MO