En 2016, Javier Corral prometió perseguir la corrupción heredada de su antecesor priísta César Duarte. Pero los papeles se invirtieron y el ex panista se volvió en el blanco del partido que ocho años atrás lo impulsó a la gubernatura de Chihuahua, acusándolo de los mismos delitos que llevaron a Duarte a prisión: peculado y corrupción.
La irrupción de elementos de la Fiscalía Anticorrupción chihuahuense frustró la cena de Corral Jurado en un restaurante de la CdMx en un intento por detenerlo. La institución señaló que el operativo derivó de una investigación por un millonario desvío de recursos; sin embargo, para el ex gobernador ello habría sido parte de una persecución política.
“Se me acusa de corrupción por haberla combatido”, escribió al día siguiente de los hechos en referencia al que en 2016 señaló como el “más importante compromiso con los chihuahuenses” de su campaña por la gubernatura.
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El PRI sufría uno de sus mayores descalabros electorales tras perder siete de 12 gubernaturas que en 2016 estaban en juego. En tanto al norte de la República, el PAN, con Javier Corral como su abanderado, puso fin a 18 años consecutivos de gobiernos priístas en Chihuahua.
“Durante mi mensaje de toma de protesta (...) ofrecí a todos los chihuahuenses llevar ante la Justicia a César Duarte y sus cómplices”, declaró en marzo del 2017 durante el anuncio del operativo Justicia para Chihuahua: una “estrategia jurídica”, dijo, para desmantelar la red de corrupción política encabezada por su antecesor (entonces prófugo).
Así, en el listado de los diversos actos de peculado señalados contra Duarte se encuentra el caso conocido como la “Nómina Secreta”: un mecanismo encabezado por el ex gobernador priísta y con el cual habría pagado favores personales y políticos a funcionarios, periodistas, organizaciones e incluso clérigos.
El historial de César Duarte
¿Qué es la “Nómina Secreta” de Duarte?
A través de una transmisión en febrero del 2021, Javier Corral se retiró el cubrebocas para asegurarse que la información y actualizaciones de la llamada “Nómina Secreta” se escuchara de manera clara.
En aquel año, detalló el mandatario, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chihuahua identificó que la red de Duarte ya había destinado un aproximado de mil millones de pesos obtenidos del erario para entregarse a un centenar de personas a cambio de supuestos favores personales y políticos.
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Aquellos recursos estaban inicialmente destinados para el gasto operativo y el pago de nómina a empleados estatales. Sin embargo, relató Corral, funcionarios de la Secretaría de Hacienda estatal fueron instruidos para distraer el dinero y depositarlo al Servicio Panamericano de Protección a través de cheques mensuales de cinco a 20 millones de pesos.
Posteriormente dicho Servicio hacía llegar el recurso de forma líquida a las Oficinas de la Tesorería de Chihuahua, en donde era guardado por los responsables señalados para después repartirlos a parientes y amigos de Duarte, así como personalidades del círculo político, eclesiástico y empresarial. Todo ello en el periodo del 2013-2015.
“Se hicieron numerosos pagos a muy diversos beneficiarios (...) por cantidades de 200 a 250 mil pesos, incluso de 350 mil pesos”, detalló la Fiscalía en un comunicado. “El dinero se entregaba en efectivo dentro de sobres o paquetes en las oficinas de la Tesorería, en el edificio de la Secretaría de Haciendo, o bien, de forma clandestina en el subterráneo de la misma dependencia”, aunó.
Para marzo del 2021— el último año del gobierno de Corral— la Fiscalía tenía identificadas entre las y los beneficiarios de la “Nómina Secreta” a Hortensia Aragón, militante del PRD que recibió 2 millones 300 mil pesos; el entonces legislador local Rodrigo de la Rosa, a quien se le pagó 2 millones 500 mil pesos para aprobar las iniciativas de Duarte y la deuda estatal, y a María Ávila del PVEM por 3.8 millones de pesos.
Ese mismo mes el caso salpicó a María Eugenia “Maru” Campos al ser vinculada por el delito de cohecho, en plena campaña política por la gubernatura de Chihuahua. Aunque la entrega de dinero, aclaró la institución, habría ocurrido en los años 2014-2015, cuando ejercía como líder de la fracción parlamentaria del PAN junto al también imputado César Gustavo Jáuregui.
En audiencia pública se informó que la hoy gobernadora de Chihuahua y el actual Fiscal Estatal recibieron diversas sumas de dinero por la cantidad de 7 millones de pesos a través de 27 pagos.
Además de ello se identificaron otras transacciones más: un millón 180 mil efectuados en siete pagos, 20 mil para un pago de tarjeta, y 1 millón 67 mil 200 (mediante 19 transferencias y depósitos bancarios) para una tarjeta de crédito a nombre de un hermano de Campos.
De ahí que Javier Corral se ha lanzado contra Maru Campos por supuestamente estar “sometida bajo control y chantaje” de César Duarte y, en ese sentido, de también haber orquestado la supuesta persecución política que, hoy por hoy, tiene en la cuerda floja su plurinominal al Senado por Morena.
ASG