El canciller Marcelo Ebrard detalló al Senado las líneas rojas de la negociación con Estados Unidos para discutir la adenda al T-MEC, en las que se rechazan las propuestas de ese país en materia de acero, aluminio y supervisión de empresas por parte de autoridades estadunidenses en territorio nacional.
En reunión privada con los coordinadores de la Junta de Coordinación Política y los integrantes de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Ebrard y la secretaria de Economía, Graciela Márquez, consultaron la negociación que realizará en las próximas horas el subsecretario Jesús Seade, y en la que los funcionarios externaron que “son horas decisivas”.
Ebrard destacó que afortunadamente el T-MEC ya fue ratificado por el Senado, si no hoy se estarían discutiendo más temas.
“No hemos admitido ningún otro tema que se discuta, porque como ya lo dije, 90% del tratado, quizá más, no está sujeto a discusión”, asentó en un mensaje ante medios tras la reunión privada de casi tres horas.
“Lo que vamos a tener es un adéndum y es con estas líneas rojas ¿Que seguirá como proceso de negociación?, bueno vamos a ver la reacción de la contraparte y cuando la tengamos se los informamos igualmente con la misma precisión que lo estamos haciendo en este momento”.
Explicó que en el tema laboral se plantearon inspecciones directas o fórmulas de presencia de funcionarios de Estados Unidos en territorio mexicano para supervisar plantas o empresas.
“Evidentemente eso no es aceptable ni se va a aceptar, y en eso hay consenso de todos quienes hoy hemos conversado. México, en cambio, ve con muy buenos ojos los páneles para resolver controversias”, indicó, al recordar que ya existen en la propia Organización Mundial del Comercio (OMC).
Por lo que toca al acero, Estados Unidos propuso la obligación de que 70% sea de la región de Norteamérica, lo mismo en el caso del aluminio, y que puede ser desde lo que se llama la fundición originaria del acero.
“Ya México les ha compartido que nos creará muchos problemas; después de esta reunión les diremos que no aceptamos que esa obligación entre en vigor en el momento en que el tratado sea ratificado, sino que tendrá que ser con un plazo de más de cinco años; caso contrario, no lo aceptamos por ningún motivo”.
Mientras que en el tema del aluminio, Ebrard dejó en claro que “no vamos a aceptar ningún plazo, porque México no tiene el recurso primordial del aluminio, que es la bauxita, entonces nos pone en una desventaja muy grande, por tanto, no es de admitirse en el tema del aluminio ningún plazo”.
El Senado estará abierto las 24 horas para recibir el protocolo de enmiendas al T-MEC, que se espera recibir en los próximos días para turnarlo a comisiones y pasarlo a ratificación.
Medio ambiente
• Ebrard dijo que México sí está de acuerdo en que los compromiso con el medio ambiente entren al T-MEC, porque obligaría a que Estados Unidos se comprometa con el cambio climático.
Patentes
• Mientras que en medicinas, México propuso varias alternativas para hacer más ágil los tiempos de protección y que no sean tan extendidos.