Con reforma electoral, legisladores que integrarían el Congreso serían una incógnita

La reforma del Presidente pretende que la ciudadanía no vote en las urnas por cada una de las personas concretas que desea que la represente, sino por una lista de cada partido político.

La Comisión Permanente del Congreso de la Unión prevé instalarse en el Salón Legisladores.| Especial
Jannet López Ponce
Ciudad de México /

La reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador colocará la integración del Congreso de la Unión en una posición de incertidumbre, pues la ciudadanía no votará en las urnas por cada una de las personas concretas que desea que la represente, sino por una lista de cada partido político; y será hasta después de la votación cuando los votos totales definan quiénes podrán quedarse con una curul.

Expertos, ex consejeros y ex magistrados electorales consultados por MILENIO coincidieron en que mientras ahora votamos por las personas que queremos que integren el Congreso, con la propuesta del Presidente “tendremos que leer atrás las letras chiquitas” para saber cuáles son los nombres que propone en grupo cada partido político nacional.

“Esta propuesta es muy buena para la representación pura, pero sacrifica el voto personal y complica la rendición de cuentas. Ahora sabes a quién pusiste, si al que le diste el voto ganó o no, con la propuesta será difuso, es una lista larga o corta según tu estado y si tienes suerte, va a llegar el que tú quieres. Vas a ver todos los nombres, sabiendo que no hay garantía de que si el que nosotros queremos no es de los primeros de la lista, quede”, explicó Javier Aparicio del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).

A diferencia de lo que el Presidente planteó en su conferencia mañanera el jueves, su iniciativa no busca eliminar los plurinonimales, sino llevarlos a las urnas, pero no de manera independiente, como candidaturas, sino en bloque, por partido, con una distribución que dependerá del tamaño de la población de cada entidad federativa y no por circunscripciones, que actualmente unen a varios estados.

Las 300 curules de mayoría relativa que se votaban en las urnas desaparecerán. Ahora las 200 plurinominales pasarán a 300, pero serán votadas por la ciudadanía y se repartirán con base en la población estatal.

La propuesta detalla que con el censo más reciente del Inegi, el Estado de México tendría el mayor número de curules, con 40, por lo que en las próximas elecciones cada partido en el Estado de México postularía 40 fórmulas, lo que implicaría que cada boleta electoral tuviera hasta siete listas con 80 nombres cada una contemplando titulares y suplentes, por cada uno de los siete partidos políticos nacionales.

La ciudadanía votará por toda la lista de uno de los partidos y para asignar las diputaciones se seguirá la misma fórmula vigente: el número total de votos válidos entre las curules a repartir, para determinar según la votación de cada partido, cuántas diputaciones le corresponden, las que serán elegidas conforme el orden de la lista que presentaron.

La iniciativa exige que, a diferencia de lo que sucedía con las listas anteriores de plurinominales, ahora todas las fórmulas deberán hacer campaña sin importar el lugar en que estén registradas.

La misma fórmula se repetirá para el Senado, con la diferencia de que, en este caso, cada entidad federativa tendrá por igual tres senadurías a repartir.

Con este mecanismo, las personas ocuparán una curul por cada partido se definirán hasta que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) declare la validez de la elección tras resolver todas las impugnaciones, y, entonces, determinar cuántos votos son válidos, a cuántos equivale cada diputación y cuántos le corresponden a cada partido por entidad federativa.

Lo que llevaría a que, hasta ese momento, se tenga certeza de quiénes serán los representantes legislativos de cada entidad.

Javier Aparicio explicó que, pese a que se sacrifica el voto personal, esta propuesta de listas estatales (que incluso se propuso desde el PRD como oposición hace 10 años con la misma intención de una “forma de representación más pura), sí podría acabar con la sobrerrepresentación en el Poder Legislativo.

Recordó que ahora el país se divide en circunscripciones en las que compiten las legislaturas, y el partido que gana “se queda con todo el distrito” y ahora podrán dividirse en más curules para más partidos.

“Casi toda América Latina vota por listas, en los estados más grandes donde hay más sillas se diluyen las asignaciones y eso le da más oportunidad a los partidos pequeños que en el sistema actual o ganan o pierden, ahora lo poco o mucho que ganen en votos, serán las mismas muchas o pocas sillas que ocupen”.

Hugo Concha, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, coincidió en este análisis pues consideró que los partidos pequeños podrán tener más espacios, aunque pierdan oportunidades en entidades que sólo recibirán dos o tres curules, que por lógica, se llevarán las primeras fuerzas políticas de cada entidad.

Sin embargo, otros como Tito Garza Onofre, del mismo IIJ UNAM, alertó que en estos momentos, con gobiernos estatales mayoritarios de Morena esto podría generar votaciones mayoritarias que no le alcancen a los partidos pequeños para tener suficiente representación.

“Parece tramposo, porque parecería que lo que está buscando Morena al eliminar la cantidad que tenemos de diputados y senadores va a jugar a su favor porque las entidades en las que hay mayor población y mayor votación, le favorecen y terminan eliminando la pluralidad, por eso no creo que vaya a pasar porque no le conviene ni al Verde ni al PT, los partidos pequeños son los que salen perdiendo, quieren mayorías con la narrativa de eliminar curules cuando retoman el viejo sistema de asignación de escaños”.

En lo que coincidió un ex magistrado consultado por MILENIO, quien señaló que los gobernadores y gobernadoras podrán operar la votación para arrasar en las urnas y quedarse con más diputaciones federaciones.

De acuerdo con la población que tiene México en este momento, estas son las diputaciones federales que le podrían corresponder a cada entidad federativa si se aprobara la reforma electoral del presidente López Obrador:

  • Baja California Sur: 2
  • Colima: 2
  • Campeche: 2
  • Aguascalientes: 3
  • Nayarit: 3
  • Tlaxcala: 3
  • Quintana Roo: 4
  • Durango: 4
  • Zacatecas 4
  • Morelos: 5
  • Querétaro: 6
  • Tabasco: 6
  • Yucatán: 6
  • Hidalgo: 7
  • San Luis Potosí: 7
  • Sinaloa: 7
  • Sonora: 7
  • Coahuila: 8
  • Guerrero: 8
  • Tamaulipas: 8
  • Baja California: 9
  • Chihuahua: 9
  • Oaxaca: 10
  • Michoacán: 11
  • Chiapas: 13
  • Nuevo León: 14
  • Guanajuato: 15
  • Puebla: 16
  • Veracruz: 19
  • Jalisco: 20
  • Ciudad de México: 22
  • Estado de México: 40

​EHR

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