El ex secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, advirtió que la reforma eléctrica propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador es “el gran peligro que enfrenta México” y sería “el error más grande de todo el sexenio” por sus efectos a corto, mediano y largo plazo.
En reunión privada con diputados de Movimiento Ciudadano, encabezados por su coordinador, Jorge Álvarez Máynez, el primer titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP) en el actual gobierno alertó:
“Desgraciadamente, la inversión privada no es la que deberíamos tener y esto pues va a ser, si no la puntilla, sí va a ser como un puente, y va a detener aún más esta inversión que tanto necesitamos, este, yo espero que no se concrete (…), yo tengo muchas esperanzas de que no se va a concretar y, si se concreta, yo creo que hasta el propio gobierno siente que se pasó y que va a haber una serie de reclamos por la contrarreforma, pero bueno, esperemos que no se concrete: este es el gran peligro que enfrenta México”.
De acuerdo con el audio de su intervención en el encuentro con los diputados Jorge Álvarez Máynez, Salomón Chertorivski, Amalia García, Ivonne Ortega y Mauro Garza en el Palacio de San Lázaro, sostuvo que la reforma eléctrica “será el error más grande de todo el sexenio por los efectos a corto, mediano y largo plazo”.
Dijo que el gobierno está subestimando lo que puede pasar con el rechazo a las energías limpias.
“No solo tendrá un fuerte impacto ambiental, (sino) también ocasionará un largo y costoso proceso legal por las indemnizaciones que se tendrán que cubrir, y todo por defender a una paraestatal que no tiene ni los recursos ni la eficiencia para asegurar el suministro eléctrico en todo el país”, remarcó.
Urzúa agrego que la inversión privada no es la óptima actualmente y menos lo será si se aprueba la reforma.
El ex responsable de las finanzas públicas agregó que, como integrante del gabinete, él fue crítico de la cancelación del aeropuerto internacional de la Ciudad de México en Texcoco y dijo que otros proyectos como la refinería de Dos Bocas resultan un riesgo para el país y para la inversión privada.
JLMR