Diputado federal reelecto y primero en repetir como líder de grupo parlamentario en dos legislaturas consecutivas, el coordinador de Morena en el Palacio de San Lázaro, Ignacio Mier, advirtió que su bancada no tiene “Plan B” y va por las reformas constitucionales para la industria eléctrica, en materia política electoral y para la Guardia Nacional, buscando medio centenar de votos de la oposición.
Descartó, sin embargo, apostar al rompimiento del bloque opositor PAN-PRI-PRD: “A México le conviene una oposición fuerte, responsable, madura y civilizada”.
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En entrevista, el legislador identificado por su cercanía con el presidente Andrés Manuel López Obrador recomendó a los aspirantes abstenerse por ahora de los “destapes” para la sucesión de 2024 y evitar así una pulmonía.
-¿Considera que las reformas aprobadas en la 64 Legislatura han sentado ya las bases de un nuevo régimen y, en su caso, ve el riesgo de que una nueva configuración del Congreso pudiera darles marcha atrás?
"La anterior legislatura ha sido la más productiva en la historia de nuestro país, por lo menos en el México contemporáneo: se aprobaron mil 76 iniciativas, 58 reformas constitucionales y, de ellas, 18 consideradas como los cambios al viejo régimen.
"Sí están dadas las bases; va a ser muy difícil revertir las reformas, por ejemplo, al artículo cuarto constitucional; hoy los programas sociales son constitucionales y tiene que haber una contrarreforma para quitarle a los adultos mayores su pensión, quitarles el apoyo a los jóvenes con alguna discapacidad o las becas para garantizar la continuidad en una etapa fundamental, que es la transición entre la secundaria y el bachillerato.
"Hoy nosotros tenemos en la agenda tres reformas para esta legislatura que requieren diálogo, prestar oído a los demás, mucha política y negociación.
"Primero, la reforma a la industria eléctrica para planear el servicio, garantizar su calidad, sustentabilidad, confiabilidad y precio. Y que tenga la rectoría el Estado, como un asunto de seguridad nacional.
"Otra es la reforma a la Guardia Nacional, que es hoy una de las tres instituciones de mayor confianza: ocho de cada diez mexicanos confían ya en la Guardia Nacional, hay más de 190 cuarteles construidos en todo el país, se cuenta ya con más de cien mil elementos, se inició un proceso de formación y capacitación; va a haber continuidad y va a quedar sectorizada a la Secretaría de la Defensa Nacional.
"Y tenemos como prioridad la reforma constitucional en materia política electoral para terminar de cambiar el régimen y garantizar la transformación de la vida pública en México, lo que nosotros denominamos la cuarta transformación".
-Pero lo cierto es que ni con sus aliados alcanzan la mayoría calificada para avanzar en estos temas. ¿Tienen un Plan B en caso de que no puedan convencer a la oposición para esas reformas?
"Creo que empezar con un pensamiento negativo no es lo mejor, porque no estamos proponiendo algo en perjuicio de los mexicanos; yo creo que se requiere sensibilizar, tomar conciencia para convencer a los opositores o a quienes no simpatizan con nuestro proyecto. Para tener la mayoría calificada, antes necesitábamos 23 votos de la oposición y ahora conseguir 53 requiere tiempo, paciencia, prudencia, saber escuchar y saber negociar".
-¿En este propósito de sacar adelante esas reformas se apostaría al rompimiento de la coalición opositora?
"No. Yo creo que a México le conviene una oposición fuerte, responsable, madura, civilizada, más allá de descalificaciones y denuestos. A México le conviene, para fortalecer su democracia, la pluralidad. Los mexicanos decidimos que esta legislatura, que por primera vez va a ser paritaria, con 250 mujeres y 250 hombres, también tiene que ser la más plural. Independientemente de nuestras posturas ideológicas y políticas, podemos poner por delante el interés de la nación.
"El PVEM y el PT tienen en esta legislatura mayor peso específico dentro de la coalición, incluso para lograr la mayoría absoluta de 251, y existe una lectura de que esos partidos pueden ejercer presión e incluso chantaje sobre Morena para completar las votaciones.
"Yo creo que nuestros aliados tienen claro que lo que nos unió no fue una coyuntura electoral, sino una agenda legislativa que le ofrecimos a los mexicanos. Los diputados del PT y PVEM tienen un compromiso con México, el compromiso de lograr una transformación. Yo creo que en el caso de los aliados de “Juntos Hacemos Historia” tenemos claro eso, que queremos hacer historia y no repetir la vieja historia".
-¿Qué tan sólido ve el proyecto de Andrés Manuel López Obrador para pensar en la sucesión de la 4T y Morena al frente del gobierno?
"Yo creo que es muy temprano; soy político, no soy pitoniso, y yo creo que ahorita tenemos una responsabilidad como legisladores. El presidente cumple apenas la mitad de trayecto en el camino que los mexicanos le mandataron para seis años, pero él, en su convicción personal, considera que debe someterse a ratificación o rectificación del pueblo. Entonces, si el presidente se somete a que la gente lo juzgue de manera anticipada y valore si debe permanecer o no, creo que debemos ser congruentes y esperar, porque luego, por andar de destapados, da pulmonía.
-Sin embargo, el propio presidente ha mencionado una lista de aspirantes...
"Pues a lo mejor ya los había visto destapados y dijo ‘no vaya a ser que les dé pulmonía’ y les acercó el fichú, como decía mi abuelita, para que no les dé frío".
-¿Jugará por alguno de los precandidatos? ¿La bancada de Morena jugará por alguno?
"Eso es natural en política. Todo el que respira, aspira, pero hay que hacerlo en sus tiempos. No vaya a ser que, por querer hacerlo antes, les dé pulmonía; a mis compañeros yo no los puedo limitar, es como quererle prohibir a un carpintero que deje de trabajar la madera; los políticos hacen política, pero creo que ahorita debemos avocarnos a nuestra responsabilidad como legisladores, no distraernos, esperar los tiempos, pues no por mucho madrugar amanece más temprano. Entonces, hay que ponernos el fichú".
FS