“Relaciones entre México y EU están entrando en una etapa de 'reset'”: Ken Salazar

Las relaciones entre México y Estados Unidos están entrando en una etapa de reset (de reajuste) con la llegada del presidente Joe Biden a la Casa Blanca, dando así por terminado los cuatro años de gobierno de Donald Trump y sus políticas de corte conservador, aseguró el nuevo embajador de ese país, Ken Salazar, en la primera entrevista concedida a un medio mexicano tras haber asumido su encargo diplomático como el enviado del gobierno demócrata.

Salazar explicó que parte de este reset tiene que ver con la problemática que representa para ambos países el tráfico ilegal de armas en la frontera, por lo que “tenemos que asegurar que esa sea una de las cosas que vamos a ver cómo la resolvemos”, dijo en entrevista con MILENIO.

En ese sentido, aseguró que le duele ver los estragos de la violencia derivada del narcotráfico que se vive en el país desde, hace al menos, una década, gracias en gran medida al contrabando de armas: “Me duele en el corazón. Es un tiempo doloroso, doloroso más para la gente afectada”.

Aceptó la responsabilidad que tiene su país en el tráfico ilegal de armas por la frontera que terminan, la mayoría de las ocasiones, en manos de los grupos de la delincuencia organizada en México, especialmente, los cárteles de la droga. Pero argumentó que es un problema compartido y que, en todo caso, en Estados Unidos también sufren por esa epidemia de violencia.

A cinco días de haber llegado a México, también se dijo preocupado por el tema migratorio que tiene en jaque la frontera sur donde miles de migrantes, haitianos y centroamericanos, son contenidos por la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración, y en ese sentido, tras observar algunas imágenes de la violencia que se vive en los operativos, adelantó que se necesita implementar un nuevo modelo migratorio bilateral.

Reiteró que su país busca construir una nueva relación con México, pues, en la Casa Blanca no están volteando al pasado, ni siquiera, en lo que respecta a la relación que los dos últimos presidentes de México tuvieron con el ex presidente Donald Trump, lo que llevó incluso al presidente Andrés Manuel López Obrador, a no felicitar a Biden tras darse a conocer los primeros resultados de la elección que sacó al republicano del despacho oval, pues dice, “lo importante es mirar al futuro”.

Vestido con un traje azul de casimir y su característico sombrero al estilo vaquero, Salazar, también hizo un repaso por algunos de los temas más destacados de la relación entre ambos países de los últimos meses como son, en primera instancia, la detención y posterior liberación del ex secretario de la Defensa, Salvador Cienfuegos, por cargos de narcotráfico.

O la implementación de una nueva Ley de Seguridad que restringe las operaciones de agentes de seguridad extranjeros en México, especialmente de dependencias estadunidenses como la DEA, el FBI y la CIA.

Así como el financiamiento desde Washington para que se implementen en Centroamérica los programas sociales insignia de la llamada Cuarta Transformación para abatir las causas que fuerzan la migración en la región: Jóvenes Construyendo el Futuro y Sembrando Vida.

Finalmente, sobre su participación en el Desfile Militar del 16 de septiembre para conmemorar la Independencia de México, a donde también se prevé que asistan personajes antagónicos de Washington como el propio presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, el embajador de Estados Unidos recordó que México puede entablar las relaciones diplomáticas que quiera.

Y subrayó que las diferencias que haya con su país respecto a algunas posiciones ideológicas, no deben interrumpir lo que se tiene que hacer a favor de ambos pueblos, pues, “no habrá turbulencias en esta relación” ya que, además, es tiempo de cambiar la forma de pensar, sobre todo, que tiene que haber un trato de iguales entre México y Estados Unidos.

-Tienen identificados los problemas y están trabajando en cómo resolverlos, es esta primera parte de la nueva relación (abatir el tráfico ilegal de armas)…

"Sí, en el reset (reinicio) de la nueva relación tenemos que asegurar que esa sea una de las cosas que vamos a ver cómo la resolvemos".

Usted conoce, perfectamente, la situación tan violenta por la que atravesamos en México, embajador, ¿Qué pensó, número uno, de venir acá en ese marco de violencia en nuestro país, y qué piensa cuando ve un México tan adolorido y tan maltratado por la violencia del crimen organizado?

"Me duele en el corazón. Es un tiempo doloroso, doloroso más para la gente afectada. Yo conozco a muchos familiares de mexicanos que viven en los Estados Unidos y ellos me hablan de lo que está pasando. Me hablan de que en el pasado podían andar en las calles en la noche y ahora no, entonces, es algo que, (nosotros y) también el presidente López Obrador, tenemos que garantizar, la seguridad de la gente, en los dos lados de la frontera".

-¿Cómo será la cooperación entre México y Estados Unidos? Digamos, la participación de los agentes de la DEA que, ahora tienen menos atribuciones en territorio mexicano después de la Ley de Seguridad, ¿cómo será la cooperación de Estados Unidos, más allá de la palabra o el discurso, en la contención de la inseguridad?

"La cosa importante es que tenemos el mismo objetivo, que es el asegurar que (respecto a la) violencia vamos a hacer un diálogo para garantizar que haya más seguridad para la gente afectada".

-Hay una estrategia del presidente López Obrador, una estrategia que él le llama “Abrazos y no Balazos”, supongo que la conoce, ¿Qué opina de combatir la violencia tan dura de esa forma?

"Esa es una cosa difícil porque había violencia, tanto en los Estados Unidos como aquí en México, antes del presidente López Obrador".

-¡Por supuesto!

"…Es una cosa que nos afecta a nosotros en los Estados Unidos con la violencia que nosotros tenemos. Entonces, el presidente Biden y la vicepresidenta Harris quieren que podamos todos vivir en un lugar más seguro (…) la etiqueta que le ponen a un programa eso para mí no es importante, lo que es importante, es lo que vamos a hacer para lograr el objetivo".

-Combatir el narcotráfico implica muchas aristas, por ejemplo, un tema, el del general Cienfuegos que generó un rompimiento en las relaciones entre México y Estados Unidos, ¿se sanó este rompimiento? ¿se equivocaron las agencias de Estados Unidos al detener al general?

"Mi responsabilidad como embajador de los Estados Unidos es asegurar que todos están trabajando juntos y que tengamos la información que se requiere entre el gobierno americano y el gobierno mexicano, esa será la responsabilidad mía, y lo voy a hacer mirando también adelante, no mirando en el rear view mirror (espejo retrovisor), como se dice en inglés".

-Este tema del general Cienfuegos fue muy duro para el gobierno mexicano, ¿quedaron cicatrizadas las heridas?

"Vamos viendo adelante"

-Esta lucha pasa por el tráfico de armas, muchas provenientes de los Estados Unidos. Es un problema de allá para acá armas, de aquí para allá drogas en el país con mayor número de consumidores en el mundo que es Estados Unidos ¿Cómo resolvemos eso, que parece que es el fondo?

"Es una realidad, hay un problema porque tenemos, en parte, muchos factores, pero un factor es que vienen armas del norte al sur. Entonces, es algo que tenemos que resolver, parte de eso tiene que ver con la frontera, y en la manera que tengamos una frontera que deveras pueda asegurar que no estén entrando las armas para acá. Todo eso es parte de lo que está en la mesa para ver cómo podemos asegurar que lo que vamos a hacer va a tener efecto".

-Porque, sin esas armas de altísimo poder que vienen de Estados Unidos, los grupos criminales, los cárteles de la droga, no tendrían el valor de tomar territorios completos en México. Tienen armamento, a veces superior, en número y en fuerza que el propio Ejército mexicano, y son armas que vienen de los Estados unidos, ahí no hay una relación de fuerzas, no hay una posibilidad de ganar una guerra contra el narcotráfico…

"También en los Estados Unidos tenemos problemas con la violencia, jóvenes y otros que están muriendo por las armas, es un problema que, deveras, tenemos en los dos lados, en las dos naciones".

-Acá, el problema es que caen en las manos de los líderes criminales y de los grupos criminales…

"Eso también pasa en los Estados Unidos. Tenemos un problema común".

-¿Se acepta que hay un problema de tráfico de armas ilegal y que está generando un problema para México desde Estados Unidos?

"Sí".

-¿Cómo recibieron, por cierto, la demanda de México hacia algunos distribuidores de armas en Estados Unidos?

"Es algo de las cortes, veremos a ver qué se hace con el caso legal, eso se va a determinar. Pero, sin comentar en el caso, la cosa más importante es que, (ante) estas armas de alta fuerza, tengamos un programa para asegurar que no lleguen a las manos donde no deberían estar".

-Ahora, tenemos otro problema, una crisis migratoria muy importante como pocas veces vista. 80 mil haitianos en Tapachula, un despliegue nunca antes visto por parte de agentes del Instituto Nacional de Migración en la frontera sur de México, ¿está satisfecho el gobierno de Estados Unidos con el trabajo del gobierno mexicano en este sentido?

"La realidad es que, por años, posiblemente cien y más años, posiblemente antes de 1848, hemos tenido un sistema de migración que no ha trabajado, está quebrado. En el Tratado de Guadalupe- Hidalgo, ahí teníamos nosotros el derecho de hacernos ciudadanos de los Estados Unidos (…) lo que se requiere es un sistema de migración, que incluya a Norteamérica".

-Estas imágenes seguramente usted ya las vio, son imágenes de hace algunos días en la frontera sur de México, la Guardia Nacional, el Instituto Nacional de Migración, tratando así a los migrantes (con golpes), a los que vienen huyendo de la violencia, a los que vienen huyendo de la pobreza, de la persecución política, de la inseguridad, ¿Qué piensa cuando ve estas imágenes?

"Pienso que es una situación dolorosa, y por eso, tenemos que hacer los cambios para la gente que está queriendo llegar a un lugar donde tengan esperanza o puedan tener en sus lugares de origen, para que no anden en estos caminos, que, son peligrosos, y puedan tener un lugar dónde vivir, dónde tener a sus familias. Por ejemplo, el presidente López Obrador tiene un programa de trabajos".

-Sembrando Vidas y Jóvenes Construyendo el Futuro

"Sí, vamos a ver en qué manera podemos trabajar en eso (…) es una cosa de urgencia".

-No hubo muro físico en la frontera con México como lo quería hacer Donald Trump, pero ahora parece que hay un muro humano con guardias nacionales y agentes de migración en la zona sur, ¿es lo que quiso Washington?

"Mira, lo que se requiere es que tengamos un sistema de migración que trabaje para que no tengamos este sufrimiento que existe por donde quiera para los migrantes que están huyendo".

-¿Estados Unidos sigue siendo un país de migrantes?

"Lo dijiste así perfectamente, en Estados Unidos celebramos que somos un país de migrantes".

-¿No estará en la ceremonia del desfile militar (del 16 de septiembre)?

"Sí voy al desfile militar".

-¿Sabe que viene el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel?

"No sé quién va a venir, pero sé que yo voy a ir como representante de los Estados Unidos para celebrar este gran día".

-¿Qué opina de la presencia del presidente cubano en una ceremonia tan importante para México?

"Eso es cosa de México, del presidente López Obrador, él tiene soberanía. Tiene que hacer las relaciones que él quiere hacer, nosotros en los Estados Unidos tenemos una relación también con Cuba y distintas posiciones, pero nada de esas diferencias deberían de interrumpir lo que hacer entre el presiente López Obrador y el presidente Biden para las dos naciones".

FS