Levantar la cuarentena antes del 30 de abril abriría la vía a un repunte de casos de covid-19 en el país, por lo que es importante mantener las restricciones hasta la segunda quincena de mayo, advirtió Gustavo Cruz, investigador en Matemáticas y Mecánica de la Universidad Nacional Autónoma de México.
En momentos en que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador analiza las fechas en que podría levantarse la cuarentena -el mandatario se inclina por el 10 de mayo- Cruz Pacheco dejó en claro que, conforme a los modelos matemáticos, sería contraproducente eliminar las restricciones antes de que la epidemia alcance su punto máximo.
Cruz colaboró en el diseño de un modelo matemático capaz de determinar la velocidad de los contagios, la fecha en que se registrarían los casos y la efectividad de las medidas de contención aplicadas en ese entonces, consiguiendo índices de predicción muy altos.
Con base en esa experiencia, el académico aseguró que la curva de incidencia de covid 19, es decir, el punto en el que se registrará el
mayor número de casos nuevos, alcanzará su máximo entre el 25 y 30 de abril.
Mientras que la curva de prevalencia, es decir, el mayor número de casos acumulados se registrarán entre el 6 y 11 de mayo. El especialista sugiere que sea hasta después del 15 de mayo que se comiencen a distender las medidas de distanciamiento, con el fin de evitar un repunte de casos.
“Es mejor y mucho más seguro levantarlas después del máximo de la prevalencia, para evitar que haya un rebrote, pero claro eso tiene que ver con las circunstancias económicas”, aclaró el investigador.
El equipo del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS) de la UNAM calculó la capacidad de propagación del virus. El doctor aseguró que de no haberse tomado las medidas de distanciamiento, el porcentaje de infectados sería del 23 por ciento.
Con las medidas que se tomaron, esa prevalencia de infección bajó al 12 por ciento y la inmensa mayoría de las personas contagiadas son asintomáticas, de tal forma que solo entre el uno y dos por ciento de la población enferma necesitaría ser hospitalizada.
Gustavo Cruz no descartó que durante la temporada invernal se pueda dar un rebrote de la enfermedad, sobre todo si la temperatura desciende radicalmente. “Eventualmente la infección se volverá estacional, sobre todo si el invierno es muy frío y podrían darse brotes este o en dos años”, dijo.