La inundación en el Valle del Mezquital es la historia de una desgracia anunciada; el municipio, el estado y la federación sabían que al entrar en operación el Túnel Emisor Oriente (TEO), el cauce del río Tula no podría contener la corriente de aguas negras durante la época de lluvias. Incluso el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) advirtió a mediados de 2019, que el problema de inundaciones de la capital se estaba trasladando a Tula.
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Durante un seminario realizado en el Colegio de México, el 18 de junio de 2019, el titular del Sacmex, Rafael Carmona, destacó que tras años de construcción el TEO arrancaría sus operaciones saturado, pues las condiciones que se tomaron en cuenta para su diseño cambiaron tras más de 10 años de obras. Ahí, alertó que sacar las aguas residuales del Valle de México, para evitar que colapse por inundaciones, estaba representando llevar el problema a Tula, Hidalgo.
"Sacar el agua a través de los túneles empieza a tener efectos fuera del Valle de México, el agua que sale de la Ciudad de México y su zona conurbada llega al Estado de Hidalgo, y el Estado de Hidalgo también tiene límite en sus cauces, no puede transitar grandes avenidas provenientes del Valle de México a través del río Tula hacia la presa Endhó (...) simplemente estaremos trasladando nuestro problema de inundaciones y afectaciones a otras zonas fuera del Valle de México".
Así lo declaró en el Seminario de Seguridad Híbrida Urbana: La Gestión del Riesgo de Inundaciones, y quedó documentado en la nota publicada por MILENIO, “Túnel Emisor Oriente, diseñado con condiciones de hace 10 años: Sacmex”.
El 23 de diciembre de 2019, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, puso en marcha el TEO, destacando el beneficio para 21 millones de habitantes, al ampliar la capacidad del sistema de drenaje para disminuir el riesgo de inundaciones en la Zona Metropolitana del Valle de México.
“Teníamos la preocupación desde hace muchos años por los hundimientos en la ciudad, de que al perder pendiente el Gran Canal del Desagüe, se inundara la ciudad, el centro de la Ciudad de México con aguas negras. Por eso en su momento se instalaron dos grandes plantas para desalojar el agua en el Gran Canal del Desagüe, pero no fue suficiente; ya con este túnel ya vamos a tener la seguridad que la ciudad no se va a inundar”, explicó.
La Comisión Nacional del Agua tenía un plan para evitar la tragedia, un proyecto de rectificación y revestimiento del Río Tula, a lo largo de 19.5 kilómetros, de los que solo se construyeron bordos a lo largo de 4 kilómetros, porque las obras se suspendieron
Hacia el final del gobierno de Enrique Peña Nieto, organizaciones ambientalistas se movilizaron en contra de las obras, tras la tala de mil 500 árboles centenarios entre agosto y noviembre de 2017, y ante el hartazgo de sufrir enfermedades por la contaminación del afluente descargas de la capital, y pidieron al presidente entrante, López Obrador, frenar tal proyecto.
En la nota “exigen sanear el río Tula y dejar de recibir aguas negras de CdMx”, publicada por MILENIO en diciembre de 2018, los ambientalistas declararon que habían sido advertidos de que al operar el TEO, “a Tula va a llegar un mar de agua y necesitan destruir el ecosistema para poder ampliar el cauce del río y revestirlo con concreto”.
“Para nosotros los habitantes de Tula no es un beneficio, el mismo proyecto lo está planteando, es para que no nos inundemos porque nos van a mandar más agua residual de la Zona Metropolitana del Valle de México”, por ello, exigieron al entrante presidente, Andrés Manuel López Obrador, detener el envío de aguas residuales del Valle de México a Tula, así como logró frenar las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en defensa del lago.
Tres años después, la advertencia se cumplió y afectó terriblemente a quienes defendieron el lecho natural del río y los árboles, exigiendo un río limpio. El doctor Saúl Basurto, presidente de la Red de conciencia ambiental “Queremos vivir”, una de las personas que denunciaron el ecocidio, resultó damnificado durante la pasada inundación.
“La Comisión Nacional del Agua tiene su versión, nosotros tenemos la nuestra que la sustentamos técnicamente, esto fue provocado por la necedad del Túnel Emisor Oriente al río Tula. Es un caudal que no le corresponde conducir al río Tula, tiene bastantes afluentes como para todavía adicionarle más.
"Esto es una situación de negligencia de la Comisión Nacional del Agua, del gobierno federal y la Semarnat tiene una grave responsabilidad, también el gobierno del estado de Hidalgo (ligar adelante) que dada la contingencia no avisaron”, subrayó, mientras desalojaba las aguas negras de su casa anegada, denunciando que no ha recibido ningún tipo de ayuda del municipio o la federación.
DA