La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) invertirá más de 860 millones de pesos para la expansión del puente internacional Reynosa-Pharr con la construcción de un segundo cuerpo de 5.25 kilómetros, al oeste del ya existente, con el que se pretende llegar a ocho carriles de circulación y así reducir tiempos de traslado uno de los principales puntos del país para la exportación de productos perecederos.
Esta dependencia presentó ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) un requerimiento por 861 millones 610 mil 414 pesos, señalando que la infraestructura actual de este cruce fronterizo presenta una “operación insuficiente para atender la distribución y la demanda de vehículos generando altos tiempos de viaje en el cuarto puerto más importante para el comercio exterior entre México y Estados Unidos”.
Asimismo, detalla que en el sentido Sur-Norte opera un solo carril hasta el Río Bravo, generando una velocidad limitada; mientras que en dirección Norte-Sur se han identificado filas de hasta 1.3 kilómetros de longitud, debido a que los camiones de carga y los vacíos se mezclan, de manera que no hay un orden hasta llegar al puerto del Sistema de Administración Tributaria (SAT), por lo que estos llegan a obstruir el carril confinado para vehículos ligeros.
Además señala que la falta de infraestructura impacta en los tiempos de recorrido, ya que se tiene registrado que los usuarios “pasan más de 20 minutos circulando a velocidades sub-óptimas, de tal manera que el viaje se realiza en 43.5 y 25.5 minutos en sentido Norte-Sur y Sur-Norte respectivamente”, cuando las velocidades de diseño constan de un tiempo de entre 10 y 11 minutos.
El proyecto de inversión refiere que estos recursos se utilizarán para la ampliación a ocho carriles, cuatro por sentido (Norte-Sur y Sur-Norte), los cuales se implementarán bajo un sistema en el que se separarán los vehículos por sentido de circulación, de manera que dos carriles se destinarán para el transporte de carga; uno para camiones vacíos y otro para vehículos ligeros.
De acuerdo con un estudio costo-beneficio elaborado por la SCT, al que MILENIO tuvo acceso, se menciona que se tiene previsto que la construcción de la obra dure dos años, iniciando en enero de 2021.
Dentro de los principales beneficios del proyecto se estima una reducción de hasta 11 minutos en la hora de máxima demanda de norte a sur y de 24 minutos en dirección sur a norte; así como una disminución en las filas de tráfico.
FS