México es “un cementerio de obras”: hospitales, escuelas, caminos, puentes, reclusorios... El país está repleto de elefantes blancos. Obras públicas que, en su momento, fueron anunciadas por autoridades como grandes proyectos, pero que con el tiempo quedaron en el abandono.
Corrupción, falta de presupuesto y de interés de gobiernos que no iniciaron las obras, así como rechazo de comunidades aledañas convirtieron estos proyectos en elefantes blancos; muchas incluso fueron inauguradas sin haberse concluido.
“Afuera tiene una fachada, es una escenografía, como si estuviese terminado, pero adentro es obra negra”, denunció Andrés Manuel López Obrador durante una visita a un hospital en Ciudad Juárez, Chihuahua.
“Hay un cementerio de obras por todo el país, es una amarga realidad”, afirmó.
El sector salud es el que registra la mayor cantidad de obras inconclusas, con 250 unidades médicas, incluidos 57 hospitales, que están en el abandono o no cuentan con equipo necesario.
“Escandalosos monumentos de la incompetencia, la corrupción y tráfico de influencias”, exclamó el secretario de Salud, Jorge Alcocer, durante el acuerdo para garantizar el derecho de acceso a los servicios de salud y medicamentos gratuitos de la población sin seguridad social.
A continuación algunas de las obras que gobiernos federal y estatales han convertido en elefantes blancos...
Hospital de Especialidades y de Cancerología, Chihuahua:
Su construcción inició en 2014 en la administración del priista César Duarte. Tuvo una inversión inicial de 235 millones de pesos, pero el actual gobierno de Javier Corral aclaró que se requieren 624 millones de pesos para terminarlo y equiparlo para que pueda entrar en operación. Se pretende que cuente con 30 consultorios y ocho quirófanos, sala de urgencias, unidad de quemados, además de la unidad de cancerología.
Penal federal de alta seguridad, Tamaulipas:
Durante la gestión del priista Eugenio Hernández se anunció su construcción. Se ubicaría en la carretera Victoria-Mante, en un terreno de 556 hectáreas de extensión que albergaría a mil 640 internos. La inversión federal y estatal prevista fue de 640 millones de pesos. Un año después, 250 millones de gasto y con solo 30 por ciento de avance se detuvieron las obras por fallas estructurales. Los siguientes gobiernos estatales abandonaron el proyecto, “ debido a la falta de presupuesto”.
Presa El Zapotillo, Jalisco:
Casi 14 años después de que Conagua autorizó el proyecto, que en su momento se consideró obra prioritaria, no ha podido ser concluida y a la fecha lleva 85 por ciento de avance. La presa ha recibido recursos tanto del gobierno federal como de los de Jalisco y Guanajuato, los cuales superan los 20 mil millones de pesos. Varios amparos impiden que se reanude la construcción.
Palacio de la Civilización Maya de Yaxcabá, Yucatán:
Sería la obra emblemática de la gobernadora priista Ivonne Ortega, anunciada como el parque cultural más importante del sureste mexicano. Pero a más de seis años de terminar su mandato, este “templo maya” está en el abandono, con menos de la mitad de construcción y con más de 300 millones de pesos gastados.
Hidroeléctrica Chicoasén II:
En febrero de 2015 inició la obra, considerada uno de los proyectos estratégicos de la Comisión Federal de Electricidad. Estaba proyectada para tener una inversión superior a los 400 millones de dólares, pero debido a conflictos por el control de los servicios de remoción y acarreo de materiales, además del rechazo de ejidatarios de comunidades aledañas a la hidroeléctrica, aumentó el costo 200 millones de dólares más. A la fecha se encuentra detenido el proyecto.
Canal Centenario, Nayarit:
El entonces presidente Enrique Peña Nieto anunció en 2013 este proyecto junto con el mandatario estatal Roberto Sandoval, quien presumió que sería “la obra de su gobierno”. Se contempló que el canal principal tendría una longitud de 60 kilómetros y la red de canales de distribución, 320 kilómetros sobre el cauce del río Santiago, en el norte del estado, a la que se sumarían 43 mil hectáreas al riego. La inversión superaría los 7 mil millones de pesos, pero a la fecha el avance no rebasa 15 por ciento.
El Centro Cultural Toma, en Zacatecas; el Hospital Materno Infantil de Isla del Carmen, en Campeche; y el Auditorio del Bienestar, en Quintana Roo, son algunas de las otras obras inconclusas.
Y ADEMÁS
DESDE GUERRERO HASTA SONORA
El Centro de Atención Ciudadana, en Guerrero; el Museo del Mestizaje, en Chetumal, así como el Centro de Usos Múltiples, en Sonora, son otros de los proyectos que quedaron sin concluir en administraciones anteriores.