Olga Sánchez Cordero anunció que la nueva política migratoria de México estará basada en la protección de derechos humanos y el desarrollo social y económico y que para su ejecución se reestructurará al Instituto Nacional de Migración (INM) “desde sus entrañas”.
Con motivo del Día Internacional del Migrante, la funcionaria afirmó que el plan seguirá los lineamientos del Pacto de Marrakech aprobado por los países de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Pasamos de un escenario donde dominaba la imagen de la protección migratoria y de la seguridad y en este gobierno los temas no se dejan de lado pero si se privilegian nuevos principios, la promoción de los Derechos Humanos y el desarrollo social y económico”, explicó.
Destacó que los componentes centrales de esta política descansan en la política internacional, donde se priorizará la atención a mexicanos en el exterior, principalmente en Estados Unidos, la población extranjera en México y la movilidad de la población de Centroamérica a México.
En ese sentido, se renovará el diálogo con Estados Unidos “donde el eje del acuerdo ya no es el asunto de seguridad o no va a estar atorado en ese tema, sino el avance en el tema de desarrollo”.
evl