El senador Alejandro González Yáñez, del PT, instó a la Fiscalía General de la República (FGR) a atraer la investigación sobre el brote de meningitis aséptica en el estado de Durango, con el fin de dar celeridad al deslinde de responsabilidades, garantizar justicia a las víctimas y determinar las causas de la infección.
Subrayó que la entidad sufre una crisis sanitaria a consecuencia del brote de meningitis que hasta el momento ha cobrado la vida de 25 personas, más 70 contagiadas y mil 800 en situación de riesgo.
“Debemos garantizar el derecho a la salud y el derecho a la justicia de las víctimas y de sus familiares. No podemos permitir que este caso permanezca en la impunidad. Se deben otorgar garantías de no repetición y reparar integralmente el daño”, puntualizó.
En un punto de acuerdo presentado ante el pleno del Senado de la República, el legislador duranguense recordó que la Fiscalía General del Estado de Durango giró ya siete órdenes de aprehensión contra administradores y dueños de los hospitales privados Del Parque, Santé, Dikcava y San Carlos, donde se originó el brote de meningitis, “sin embargo, es necesario que la FGR atraiga el caso para dar celeridad a las investigaciones”, insistió.
González Yáñez detalló que, de acuerdo con información dada conocer por las autoridades sanitarias de Durango, las personas afectadas por el brote son en su mayoría mujeres a quienes se practicaron cesáreas o pacientes sometidos a cirugía en las referidas clínicas privadas.
Señaló que, al inicio del brote, se desconocía el origen de la enfermedad, pero las autoridades locales detectaron que la anestesia utilizada en los establecimientos mencionados se encontraba contaminada por el hongo fusarium solani.
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No obstante, hasta ahora se desconoce si la infección de meningitis ya se encontraba en el medicamento o se contaminó en su distribución, almacenamiento o aplicación.
“De acuerdo con el infectólogo Alejandro Macías, lo más probable es que se hayan contaminado en el sitio de uso o reúso de agujas, debido a que éstas son completamente desechables y su reutilización podría constituir un acto extremadamente grave de negligencia médica e, incluso, de corrupción”, agregó.
El senador petista indicó que existe una segunda hipótesis respecto a que los medicamentos pudieron ser adquiridos en el mercado negro, con la finalidad de ahorrar recursos, lo cual es en extremo peligroso, pues no se encuentran sujetos a ningún tipo de regulación ni control de calidad.
“En este caso, la responsabilidad recaería bajo las personas directivas del hospital e, incluso, podría constituir un acto de negligencia médica. Sin embargo, si las y los directivos del hospital buscaban supuestamente ahorrar recursos, ¿por qué las y los dueños de los hospitales privados no adquirieron agujas? No se puede lucrar tan cínicamente cuando se trata de la salud de una persona, un derecho humano”, acusó.