Ante el incremento en el consumo de drogas tan adictivas como el fentanilo o el cristal, Aristeo Santos López, investigador y docente de la Facultad de Ciencias de la Conducta (Facyco) de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx).
Señaló que no solo el sexo se ha convertido en una moneda de cambio para conseguir sustancias, incluso los problemas emocionales y psicológicos se emplean para lo mismo.
Si bien algunos pensarían que esta práctica solo se da entre la comunidad Lgbtttiq+, lo cual es arbitrario y discriminatorio, hoy en día los jóvenes en general son los más vulnerables y hacen de todo para satisfacer su necesidad de consumo.
“Hoy entre los jóvenes, impera la curiosidad y existe un libre acceso, pues el consumo de ciertas drogas está normalizado, desde la escuela y las fiestas entre amigos hasta los antros y clubs de playa, donde se ofrece de todo.
"Generalmente los centros de recreación están tomados por el crimen organizado y ofrecen libremente a los usuarios todo tipo de drogas; hay un sistema corrompido y tóxico que no solo afecta a ciertos grupos, sino a la población general”.
Hay trueque
El cambio de mercancía está en función de la demanda social que existe, antes se decía que el cristal solo lo consumían los gay, pero hoy se ha socializado y en el intercambio de servicios y necesidades se vale de todo.
“Ha vuelto el trueque, el sexo se ha convertido en una moneda de cambio y ante la necesidad de consumo lo último que interesa es conversar o saber cómo te sientes”.
En la sociedad contemporánea, resaltó, existe un vacío muy grande que busca llenarse con acciones efímeras y volátiles, pues las personas no tienen tiempo ni quieren esperar.
La sociedad de consumo en la que vivimos, aseguró, obedece a la inmediatez, pues se quiere todo como las pizzas “rápidas y calientes”, así se ha normalizado la realidad, “lo que se busca es el desahogo”.
Se ha normalizado
A la fecha, resaltó, la población en general tiene acceso a sustancias legales e ilegales y la incidencia es cada vez más alta entre las mujeres.
Si bien todas las personas buscan apoyo psicológico para las diferentes etapas de su vida, expresó, desde muy jóvenes están buscando atención psiquiátrica y solicitan medicamentos.
“El consumo de drogas es un problema es multifuncional porque los jóvenes amparados en determinados procesos emocionales y psicológicos también son usados como moneda de cambio”.
Hoy en día, mencionó, los jóvenes viven un proceso de soledad, aislamiento y autoabandono, incluso han normalizado las tentativas de suicidio, provenir de una familia disfuncional y los problemas mentales.
“Los términos se han democratizado y se abaratado, no es posible que un joven hable como si nada de sus tentativas de suicidio”.
Situación económica
Por último, Santos López lamentó que por las mismas condiciones socioeconómicas del país ha incrementado el número de solicitudes de certificados de discapacidad, pues hay muchas personas que están buscando un diagnóstico para ser beneficiario de un programa social.