El gobierno federal determinó sortear el valor del avión presidencial con 100 premios de 20 millones de pesos cada uno y mantener en resguardo la aeronave por los siguientes dos años, mientras logra venderlo; en tanto, lo ofrecerá en renta por 200 millones al año o 250 mil pesos la hora.
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El sorteo será el 15 de septiembre en la Lotería Nacional; saldrán a la venta 2 millones de cachitos, con un costo de 500 pesos, otros 4 millones de boletos serán adquiridos por empresarios para regalarlos a sus empleados u ofrecerlos en sus establecimientos.
Para ello, el presidente Andrés Manuel López Obrador convocó a 100 empresarios a una cena —“austera, pero suculenta”— el miércoles en Palacio Nacional para pedirles que cada uno adquiera 40 mil cachitos.
“De una vez lo digo para que el que venga a la cena, venga preparado. Es una reunión para pedirles que nos ayuden a comprar billetes para que los entreguen a sus trabajadores o los dediquen a la promoción de sus empresas”.
A pesar de que legisladores de Morena y PT se pronunciaron por comprar cachitos para apoyar la rifa, el Presidente dejó en claro que no deben participar y menos por la cercanía con el próximo proceso electoral.
Informó que revisan la posibilidad de que la asociación de bancos apoye con un mecanismo de distribución de boletos electrónicos. Además, la cancillería analiza si envía cachitos a consulados.
En tanto, la Lotería Nacional participará con 84 organismos de venta foráneos, 50 expendios, 310 vendedores del área metropolitana, 2 mil 658 vendedores en el país, más de 6 mil subvendedores a escala nacional.
El dinero para los 100 premios del sorteo se obtendrá de los decomisos a la delincuencia que reunió el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado; los 3 mil millones de pesos que se obtengan por la venta de boletos se repartirán: 2 mil millones para equipamiento en salud, 500 millones para completar el avalúo del avión, 400 millones para su mantenimiento y los 100 restantes para las familias de los billeteros.
El mandatario aseguró que los premios estarán exentos de impuestos y los ganadores podrán tener horas de vuelo.
“El avión sigue en venta, pero al mismo tiempo se resuelve el problema, porque se pagan los premios, lo que se obtenga de la rifa es para los hospitales y el avión tiene dos años de mantenimiento hasta que se venda; pero al mismo se va a poder rentar; hay un contrato de renta de un año”.
La aeronave TP-01 José María Morelos y Pavón es un Boeing 787–8 y permanece desde hace un año en California, EU; de traerlo, la Secretaría de la Defensa estará a cargo de resguardarlo y en su caso rentarlo.
Los interesados deberán cubrir servicios adicionales como comisariato por persona —el desayuno cuesta 300 pesos, la comida y la cena 500, y los bocadillos 200—; viáticos para la tripulación, compuesta por ocho personas, en viajes nacionales, por 13 mil 600 pesos, e internacionales, por 3 mil 600 dólares.
HAY CUATRO OFERTAS
El director de Banobras, Jorge Mendoza, informó que todavía hay un adeudo de 2 mil 27 millones de pesos del avión presidencial, mismo que se pagará con recursos de la Tesorería de la Federación o del Fondo de Vivienda; además, hay cuatro ofertas para la aeronave.
Dio a conocer que el avión está valuado entre 130 y 127 millones de dólares, mientras que la empresa Morten Meyer fijo el valor de liquidación en 113.95 millones.
Señaló que de 11 manifestaciones de interés, una continúa en negociación y en colaboración con Boeing están dando seguimiento a otros tres. “Al momento no estamos en posición para cerrar con ninguna de estas ofertas”.
Aseguró que de concretarse se estará generando un ahorro de 697 millones de pesos que ya no se pagarán de intereses.
Y ADEMÁS
“A QUIEN NO LE GUSTE, BUSQUE OTRO VUELO”
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que continuará viajando en vuelos comerciales para sus giras de fin de semana por lo que invitó a quienes no quieran viajar con él a comprar sus boletos para otro día. “Ofrecemos disculpas a los que nos acompañan y a veces se molestan, pero pues tenemos que trasladarnos en estos vuelos. Por lo general informo adónde voy para que el que no quiera viajar conmigo procure comprar para otro día y otra hora”.
Por tanto, reiteró que no va a utilizar el avión presidencial ni los funcionarios de su gabinete viajarán en aeronaves oficiales con excepción de las áreas de seguridad, como la Secretaría de la Defensa y Marina.