Casi por unanimidad, con 107 votos a favor y 1 en contra, el Senado aprobó las adendas al T-MEC y sus acuerdos paralelos en materia de medio ambiente, derechos laborales, periodos de transición en el acero y aluminio; solución de controversias y biomedicinas.
Las diferentes coincidieron en que estas adendas mejoran el acuerdo ratificado el año pasado.
Aunque el PRI y el PAN reclamaron por las prisas de su ratificación horas después de conocer su contenido, no aceptaron la propuesta del coordinador morenista Ricardo Monreal, de prolongar la discusión hasta el día 15 en que termina el periodo ordinario.
En tribuna, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Héctor Vasconcelos, dijo que culmina el largo y arduo proceso de más de dos años y medio en que México, Estados Unidos y Canadá negociaron la renovación de un acuerdo de asociación económica.
“Que tiene como propósito fortalecer la relación entre los tres países e incrementar la competitividad de la región. Todo con el fin de mejorar las condiciones de vida de los pueblos de dichos países”.
Dio cuenta del complicado proceso de negociación, al subrayar que para México, su negociación obedeció al propósito de hacer viable la aprobación del pacto que reemplazará al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Recordó que en materia laboral y ambiental, la parte estadunidense proponía la certificación unilateral en la frontera de todos los productos mexicanos a fin de asegurar el cumplimiento, por parte de México de los compromisos asumidos en esos ámbitos.
Además de pretender que inspectores norteamericanos, en territorio nacional verificaran su instrumentación.
“Ambas peticiones eran inaceptables para México. La primera, en tanto que constituía un notorio y grave obstáculo al comercio bilateral; la segunda, por qué vulneraría la soberanía nacional”, asentó, al destacar que en cambio se propuso la conformación de paneles que fortalecerán el sistema de solución de controversias, no sólo de carácter laboral, sino de otros sectores.
En su turno, la priista Vanessa Rubio se inconformó por el procedimiento, pero coincidió en que esta adéndum y el T-MEC en general impulsarán el desarrollo que ya se tenía con el libre comercio que abrió hace 24 años el TLCAN, pero no se podrá implementar hasta que los ratifiquen Estados Unidos y Canadá.
Con información de Silvia Arellano
AE