La senadora del PRI, Vanessa Rubio, advirtió que la actual relación entre México y Estados Unidos es delicada debido a los problemas que enfrentan y se centran en, por lo menos, tres temas: migración, T-MEC y la situación en Venezuela.
Indicó que los principales funcionarios del gobierno estadunidense advierten un sinnúmero de dudas sobre lo que está sucediendo en México, específicamente respecto al tipo de rumbo y la magnitud del cambio que se está dando a partir de la llegada de la administración actual.
La legisladora comentó que materia de migración se han vivido momentos de auge, tensiones, encuentros y desencuentros en los últimos años, en los que se observa que hoy en día van menos mexicanos a los Estados Unidos y se registran, en promedio, más retornos producto de las deportaciones.
Destacó que los principales flujos migratorios no sólo son de nuestro país hacia suelo estadunidense, “hoy es más frecuente la migración de las nacionales del llamado Triángulo Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador), cuyo fenómeno pasa de coyunturas de éxodos menores de migrantes no acompañados, hasta las recientes caravanas”.
Tras culminar una gira de trabajo por Estados Unidos, en la que sostuvo reuniones con senadores demócratas y republicanos, informó que otra problemática que registran los funcionarios es en el marco de las negociaciones del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Advirtió que a pesar de que en 2018 finalizaron las negociaciones y en noviembre fue signado este tratado comercial de nueva generación por los tres países, aún es necesaria su aprobación por parte de los legislativos de los tres países.
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En este sentido adelantó que en el Senado se espera que la discusión sea en el segundo año de la legislatura (a partir de septiembre de este año), mientras que en el Congreso de Estados Unidos, ya hay posicionamientos de demócratas y republicanos que podrían complicar su ratificación debido a tres factores:
“Que algunas voces buscan reabrir el acuerdo a peticiones de política doméstica muy específicos por parte de los estados que pondrán en la mesa la negociación y firma de acuerdos paralelos, -lo que para nuestro país es inaceptable- y a que el proceso electoral interno en Estados Unidos hará del libre comercio bandera en pro y en contra, es decir, politizará el asunto”, explicó.
La presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, América Latina y el Caribe del Senado sostuvo que la situación política que se vive en Venezuela, es un tema especialmente irritable para la relación bilateral por la diferencia radical que hay en los posicionamientos de ambos países.
Destacó que el gobierno de los Estados Unidos fue el primero en reconocer a la Asamblea Nacional del país sudamericano como único poder legítimo en esa nación, mientras que México fue de las pocas naciones de la región que mantuvieron una postura neutral, incluso al interior del partido gobernante han habido voces abiertamente a favor de Nicolás Maduro.
evl