Pese a ser una región con menos pobreza en comparación al resto del estado, en el sur viven más de 30 mil personas en condiciones de hacinamiento.
El mayor número lo tiene Altamira con 13 mil 407 personas en esa condición, seguido por Tampico con 9 mil 937 y Madero 7 mil 677.
La población de pobres en esos municipios es de 123 mil 360, 89 mil 091 y 49 mil 920, respectivamente, de acuerdo con el Informe Anual sobre la Situación de Pobreza de la Secretaría de Bienestar, un reporte alimentado por datos de Coneval e Inegi.
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La Organización Mundial de la Salud (OMS), define el hacinamiento como la condición donde el número de ocupantes excede la capacidad de espacio de vivienda, y hay tres personas o más viviendo en una misma habitación.
Cuando una casa presenta hacinamiento, sus ocupantes enfrentan mayor riesgo de sufrir problemáticas como violencia doméstica, abuso sexual, desintegración familiar, bajo rendimiento escolar, entre otros.
¿Qué dice la ley?
El Artículo 4° de la Constitución establece el derecho de toda familia a disponer de una vivienda digna y decorosa; sin embargo, ni en este ordenamiento ni en la Ley de Vivienda se especifican sus características mínimas.
Los criterios formulados por la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) para el indicador de calidad y espacios de la vivienda incluyen dos subdimensiones: el material de construcción de la vivienda y sus espacios.
De acuerdo con lo anterior, se considera como población en situación de carencia por calidad y espacios de la vivienda a las personas en casas que presenten, al menos, una de las siguientes características: la razón de personas por cuarto (hacinamiento) es mayor que tres; el material de los pisos es de tierra, el techo es de lámina de cartón o desechos, los muros de barro, carrizo, palma; lámina de cartón, metálica o asbesto, o material de desecho.
MILENIO Tamaulipas publicó recientemente que en la entidad aumentó el número de pobres durante 2022, último año de la administración de Francisco García Cabeza de Vaca.
CGCH