La tecnología se olvida de 4 mil niños del sur de NL

Análisis. Mientras en el área metropolitana, los menores contaron con internet y clases por televisión para terminar su ciclo escolar, en las zonas rurales, los pequeños usaron cuadernillos para poder estudiar.

Las autoridades federales preparan la entrega de folletos de español, matemáticas y educación cívica, entre otras materias. Fotos: Especial y Leonel R
Kevin Recio
Monterrey /

Nuevo León puede presumir de ser uno de los estados con mayores logros en educación, pero no por ello la desigualdad y extrema pobreza han menguado en algunas comunidades del sur, donde hay miles de niños en desventaja, atendidos por instructores comunitarios del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe).

La inequidad se puso de manifiesto a partir de la contingencia por el covid-19, que canceló la permanencia de los instructores, quienes de lunes a viernes viven en las comunidades en las que dan clases, pero debido a las medidas sanitarias, debieron retornar a sus lugares de origen, casi todos en la zona metropolitana o las cabeceras municipales.

La medida dejó en franca desventaja a los casi cuatro mil niños que son atendidos por el Conafe bajo la modalidad de salones multigrado, donde conviven y comparten maestro, clases, actividades y tareas alumnos desde el primero hasta el sexto grado de primaria.

Para todos estos pequeños, las clases no siguieron en línea. Como parte de su modelo educativo se entregaron diversos libros de preescolar, dos de primaria, que se divide en grados, y uno de secundaria y más de tres de lecturas especializadas, explicó Luis Fidel Morales Cuéllar, coordinador de Operación Territorial del Conafe.

Morales Cuéllar precisó que tomaron la decisión de trabajar con esta metodología para evitar que los niños se atrasen, ya que en algunos sectores de las zonas rurales no hay señal de televisión ni internet.

Luego de que Manuel de la O, secretario de Salud de Nuevo León, anunciara el pasado 25 de junio que el próximo ciclo escolar iniciaría en línea, el Conafe ya prepara los libros de español, matemáticas, educación cívica, lectura universal, entre otras materias.

“Vamos a tener que llevar a las comunidades los cuadernillos de Aprende en Casa, necesariamente, y los libros para que los niños estudien. Va a ser imposible que ellos puedan aprender por internet y por televisión”, enfatizó en entrevista Luis Fidel Morales.

En la actualidad, el Consejo ayuda a 3 mil 860 niños en situación de extrema pobreza, pero anteriormente tenía a 3 mil 936 infantes registrados, principalmente de comunidades del sur de Nuevo León.

La diferencia 76 niños entre el ciclo escolar que recién terminó comparado con el de 2018-2019, corresponde a quienes se dieron de baja del programa por cambios de domicilio o escuela.

De acuerdo con información oficial, el Conafe opera en los municipios de Galeana, Doctor Arroyo, Aramberri, General Zaragoza y en Mier y Noriega, en donde se concentra el 70 por ciento de los niños adscritos.

Modalidad

A solicitud de MILENIO Monterrey, el Conafe dio a conocer que se realizaron 658 servicios en clases diarias a distancia como parte del seguimiento a la estrategia educativa Aprende en Casa.

En Nuevo León, el organismo opera con ayuda de 586 de los llamados Líderes para la Educación Comunitaria (LEC), quienes son jóvenes que realizan su servicio social universitario.

La tarea de los 586 Líderes consiste en enseñar a los niños a leer, escribir, pensar, investigar y reflexionar, además de proporcionarles las estrategias para que salgan adelante académicamente y en su comunidad.

Al concluir el servicio social educativo, los LEC podrán ser acreedores a un apoyo económico de 30 o 60 meses para continuar sus estudios en cualquier institución educativa que esté avalada por la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Además, Luis Fidel Morales Cuéllar explicó que estos jóvenes que apoyan podrían acceder a un bono de 3 mil 500 pesos mensuales que otorga el gobierno federal.

Debido a la situación, el Conafe dijo que necesita a 658 jóvenes de educación media y superior para continuar ayudando a los menores que requieren educación en el sur de Nuevo León.

“Hay algunas comunidades en donde no llega la señal telefónica, y por ello se tuvieron que visitar algunas comunidades (más de 100). Es decir, como ellos necesitan una evidencia de que están trabajando, los tutores fotografían la tarea de los menores y la envían a través de WhatsApp a los Líderes Educativos.

“En las carpetas de experiencias que arma el alumno debe de escribir lo que aprendió en el día. Al final del ciclo escolar se promediaron los tres primeros trimestres y el trabajo de Aprende en Casa”, indicó Morales Cuéllar.

Aunque la Secretaría de Educación (SE) presumió que ante la contingencia del covid-19 ofrecería las clases a través del Canal 28, en el sur del estado no todos las tomaron por la falta de señal; por si fuera poco, las escuelas de los municipios antes citados suelen ser multigrado, pues a nivel primaria tienen de 8 o 10 infantes.

Las herramientas de comunicación que utilizó el Consejo, fueron 284 llamadas telefónicas (un 48.46 por ciento); 130 visitas en casa con las medidas sanitarias recomendadas por el gobierno de Nuevo León (un 22.19 por ciento), y 172 en una combinación entre llamadas y visitas (29.35 por ciento).

Respecto al 22.19 por ciento que acudió directamente con los niños, se explicó que fue porque los padres de familia no se comunicaban con los LEC, mismos que insistieron y acudieron a los domicilios para conocer el estatus académico de los menores.

Ante el panorama de un inicio en clases en línea, el coordinador adelantó que el Conafe capacitará el próximo 13 de julio a los LEC a través de un webinar (conferencias online) para que continúen empleando la misma metodología.

“Estamos empatados con el estado, trabajando a distancia y apoyamos a la Secretaría de Educación. Es importante decir que no en todas las comunidades hay tele o internet, por ello a los líderes educativos se le dio un celular y ahí vienen las secuencias educativas”, destacó.

El funcionario explicó que los estudiantes evaluados por el Conafe tuvieron calificaciones de 8, 9 e incluso 10, y destacaron en las habilidades para leer y analizar los ejercicios didácticos.

Por medio de fotografías, los niños apoyados por Conafe reflejaron su felicidad al sostener un libro, pues podrán acceder a la educación.

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