Con las advertencias de que evaluarán diariamente el progreso de México para detener el flujo migratorio ilegal a territorio estadunidense y que los aranceles a productos mexicanos aún pueden aplicarse, la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, continuó con la presión hacia su vecino del sur.
Este lunes, el republicano abonó a las dudas que apuntan a que los acuerdos alcanzados el viernes entre las comitivas de México y EU no son definitivos al insistir, desde la Casa Blanca, en que hay un acuerdo “sobre algo” que “muy pronto” anunciarán.
Pese al optimismo de la delegación mexicana, encabezada por el canciller Marcelo Ebrard, Trump planteó en Twitter que su vecino se ha comprometido a hacer más de lo que se hizo público el viernes y que ello requerirá de la aprobación de sus legisladores.
“Hemos firmado y documentado completamente otra parte muy importante del acuerdo sobre inmigración y seguridad con México, un (acuerdo) que EU ha estado intentando pedir durante muchos años. ¡Será revelado en un futuro no muy lejano y necesitará un voto legislativo en México”, escribió.
A este mensaje le siguió el amago de que si por alguna razón México no consigue la aprobación del Congreso, los aranceles que planeaba imponer a todas las importaciones mexicanas a partir de ayer se implementarán.
Por separado, el secretario de Estado de EU, Mike Pompeo, también defendió el pacto migratorio alcanzado tras intensas negociaciones con México y lo consideró un ejemplo de “la diplomacia en su máxima expresión y una victoria para el pueblo estadunidense”.
En rueda de prensa, consideró que el despliegue de 6 mil elementos de la Guardia Nacional a lo largo de la frontera sur de México es el “mayor” esfuerzo realizado hasta la fecha por los mexicanos.
Pompeo llamó “excelentes socios” a la representación mexicana, pero advirtió que si su país no ve progresos para frenar la migración ilegal, como se acordó, “aún podrían” imponer aranceles sobre las exportaciones mexicanas.
“EU conservó su capacidad de usar su propia determinación de sí hubo éxito en la frontera... eso significa que si no estamos progresando lo suficiente, existe el riesgo de que esas tarifas vuelvan a imponerse”, sostuvo Pompeo ante periodistas, a quienes informó que estos avances serán evaluados “literalmente a diario”.
Estos avances, consideró, no serán instantáneos, “no sucederán hoy, pero el trabajo ya ha comenzado; hablamos de 90 días, pero me imagino que sabremos la efectividad y la capacidad de trabajar juntos para lograr esto, mucho más rápido. Tal vez en un mes, quizás en 45 días tendremos una idea de si podemos lograr estos resultados de la manera que esperamos”, afirmó.
El funcionario opinó que el alcance de los compromisos a los que México accedió en el pacto son “muy diferentes” de iniciativas previas y “no habrían ocurrido” sin la amenaza de aranceles de Trump.
Señaló que aquellos que cruzan la frontera del territorio estadunidense para buscar asilo serán devueltos rápidamente a México, donde esperarán a que se resuelva su solicitud.
Apunta a Centroamérica
Pompeo informó que un equipo estadunidense ya trabaja en Centroamérica, sin especificar en qué país, para frenar la migración y “poner la responsabilidad donde corresponde. EU está preparado para hacer las cosas que necesitamos hacer, pero no hemos suscrito ningún compromiso asociado con este pacto. No hemos ofrecido asistencia al gobierno mexicano para dar resultados. Tampoco lo hemos hecho con Centroamérica”.
Precisó además que Washington ofrecerá recursos económicos a México o al Triángulo Norte solo cuando esté en el interés del “pueblo americano”, pero consideró que “en primer lugar, esas naciones son las que tienen la responsabilidad de ocuparse de los problemas de migración”.
Critican pacto
Activistas de EU consideraron que el pacto migratorio conducirá a más muertes de migrantes que pretenden llegar a suelo estadunidense y llevará a otros a manos de traficantes y coyotes.
“México no es un tercer país seguro en muchas zonas, no es un lugar seguro para que las familias esperen hasta que sus audiencias ocurran. Hay reportes habituales de niños y mujeres migrantes secuestrados y violados en esos lugares”, criticó Keri Talbot, del grupo Centro de Inmigración.