El Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco solicitó que Estados Unidos restablezca la conectividad ecológica de la Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, ubicado en el estado de Sonora, que es considerado patrimonio mundial, y que ha sido dañado por el muro fronterizo estadunidense, ya que impide el paso de vida silvestre, como el berrendo sonorense, entre ambos lados de la frontera.
“El mundo entero está observando lo que el muro estadunidense le está haciendo a El Pinacate y a la vida silvestre fronteriza. Este llamado es para que la administración Biden tome acción”, dijo Alejandro Olivera, representante del Centro para la Diversidad Biológic en México, que asiste a la reunión del comité en Riad, que se celebra en Arabia Saudita.
El Comité de la Unesco, solicitó que Estados Unidos y México desarrollen un plan de acción para evaluar y mitigar los impactos del muro y restaurar la conectividad. Además, instaron al monitoreo de especies clave, un plan de recuperación del berrendo sonorense y medidas de conservación para una red de transmisión eléctrica propuesta y un proyecto fotovoltaico en Puerto Peñasco, Sonora.
“El muro fronterizo ha sido un desastre para el berrendo sonorense y otras especies. También interfiere con las ceremonias tradicionales del pueblo Tohono O'odham, cuyo uso de este paisaje sagrado debe preservarse. Estados Unidos debe derribar el muro dañino, o al menos, se debe encontrar una manera que permita que la vida silvestre cruce libremente la frontera”, añadió.
Alejandro Olivera explicó que si Estados Unidos no toma medidas para restaurar la conectividad de la vida silvestre, el sitio podría inscribirse en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro en la reunión del Comité en 2024.
Según la Convención del Patrimonio Mundial, un sitio puede ser catalogado como “en peligro” si “proyectos de desarrollo” u “obras públicas importantes” amenazan los valores naturales por los cuales el sitio fue designado para protegerlos.
Como resultado de la solicitud presentada este miércoles, México y Estados Unidos están obligados a cooperar y presentar un informe sobre el estado de conservación de El Pinacate y la implementación de las medidas de conectividad. El informe debe entregarse al Centro del Patrimonio Mundial antes del 1 de febrero de 2024 y será examinado por el comité en su 46ª sesión el próximo año.
La semana pasada, la Oficina de Responsabilidad Gubernamental de Estados Unidos, publicó un informe condenatorio, detallando el grave daño que el muro fronterizo ha causado a la vida silvestre, las tierras públicas y los sitios sagrados y cementerios indígenas en el Monumento Nacional Organ Pipe Cactus, directamente adyacente a El Pinacate.
Durante la administración de Trump, Estados Unidos completó 732 kilómetros de muro fronterizo a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos.
El muro de 9 metros de alto se construyó a lo largo del límite del Monumento Nacional El Pinacate y Organ Pipe Cactus y el Refugio Nacional de Vida Silvestre Cabeza Prieta, bloqueando la migración crítica de vida silvestre dentro y fuera de este hábitat protegido, poniendo en peligro la conectividad e integridad del área. El muro ahora recorre 140 kilómetros de la frontera del Pinacate, dejando sólo 23 kilómetros en las montañas sin barrera.
La Unesco designó la Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar como Patrimonio de la Humanidad en 2013 en reconocimiento a la excepcional biodiversidad de la zona. La vida silvestre del desierto en la reserva evolucionó a lo largo de millones de años, cruzando libremente el desierto de Sonora sobre lo que hoy es la frontera entre Estados Unidos y México.
En febrero, el Centro para la Diversidad Biológica envió un carta instando al Comité del Patrimonio Mundial a reconocer el daño que se está causando a El Pinacate y la vida silvestre de las zonas fronterizas. El Centro y otros grupos conservacionistas y representantes de los Tohono-O'odham de Sonora solicitaron el estatus “en peligro” para El Pinacate desde 2017.
LG