La labor de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS) y el presupuesto destinado a la investigación y a la generación de políticas públicas para el bienestar de 37 países se desvió para enriquecer a un grupo de personas que llegaban a ganar hasta 320 mil pesos mensuales y se daban bonos de productividad por 250 mil pesos, que además rentaron sus instalaciones para grabar comerciales y series como la de Luis Miguel, denunció su actual secretario general, Gibrán Ramírez Reyes.
El secretario de la Conferencia, adscrita al Instituto Mexicano del Seguro Social, explicó que tras efectuarse algunas auditorías se comprobaron diversas irregularidades, como el hecho de que en 2018 se rentaron varios espacios de la CISS para la grabación de ocho producciones diferentes con las que se obtuvieron más de 2 millones de pesos.
Además de la serie de Luis Miguel, el año pasado se grabó la de Selena. En cinco años, entre 2013 y 2017, de acuerdo con la CISS, se grabaron otras 28 producciones, entre estas, El Señor de Los Cielos, Señorita pólvora, la telenovela La Doña; el programa México Next Top Model y diversos comerciales de bebidas alcohólicas, comidas y automóviles.
“Despojaron de su dignidad a la Conferencia al reducir esta sede a sets de comerciales, series y telenovelas. Yo quiero ver, que me enseñen, qué telenovelas y qué comerciales se filman en la ONU, en la Cepal o la OCDE. Es que no es serio”, comentó Ramírez Reyes tras comentar que la CISS surgió en 1942, en Santiago de Chile, por el entonces ministro Salvador Allende y, en la década de los sesenta, trasladó su sede a México.
Otras de las irregularidades, dijo, fueron contratar con sobreprecios de 300 por ciento, darse préstamos sin justificación y sin devolución, utilizar el hotel para los amigos, donde vivieron sin pagar renta. “Se convirtió en un nicho de negocios y de relaciones públicas con farmacéuticas, con bancos, además, los directivos usaban las tarjetas corporativas para pagar sus aplicaciones de iTunes, los servicios de Uber de la noche del fin de semana, por eso desaparecimos los pagos, los servicios de los seguros de gastos médicos mayores, el consumo de cafetería para reuniones internas, acabamos con los aviadores".
Ramírez Reyes se comprometió devolver a la Conferencia su valor histórico de cuando se fundó en 1942.