Después de tres años de la llamada crisis de los aranceles que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador tuvo que enfrentar con Estados Unidos durante el gobierno de Donald Trump, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, reveló más detalles de cómo el país hizo frente a la situación que amenazaba con imponer hasta un 25 por ciento para todas las importaciones desde México y que incluyó una orden tajante desde Palacio Nacional: “vete y a ver cómo lo arreglas”.
El ex presidente estadunidense se encontraba ansioso por cumplir con sus promesas de campaña, entre las que estaba disminuir los índices de migración a su país desde la frontera sur desde donde arengaba entraban los "bad hombres", por lo que decidió amenazar a México con imponer ese porcentaje de aranceles que iniciaría en cinco por ciento e iría aumentando gradualmente hasta alcanzar 25% si no se resolvía el problema de la migración ilegal.
Este lunes, Ebrard, que en ese entonces encabezó las negociaciones con el gobierno estadunidense para llegar a un acuerdo que incluyó el incremento del esfuerzo para aplicar la ley en México a fin de reducir la migración ilegal, reveló más detalles de las órdenes que giró López Obrador y hasta se dio el tiempo de bromear al respecto, pues en una reunión con empresarios celebrada en Quintana Roo detalló que tras recibir la orden "vete y a ver cómo lo arreglas” pensó “bueno, déjame pasar ver a la Virgen de Guadalupe y veo lo otro”.
"La verdad está mejor que tengamos una consulta y después lleguemos a un acuerdo, a que tengamos lo que nos pasó, ustedes recordarán con el ex presidente Trump, que nos dijo: 'si no hacen tal cosa, les aplico aranceles el lunes', y me dijo el jefe: 'vete y a ver cómo lo arreglas' y 'bueno, déjame pasar ver a la Virgen de Guadalupe y veo lo otro', dijo durante la reunión.
La amenaza de Trump se hizo pública el jueves 30 de mayo de 2019. Ese mismo día, López Obrador confirmó que Ebrard viajaba de emergencia a Washington para "llegar a un acuerdo en beneficio de las dos naciones".
Finalmente, el diálogo diplomático tuvo frutos y se logró poner fin a la bravata de los aranceles que amenazaba con entorpecer el intercambio comercial entre ambos países.
Aunque a inicios de año el propio Trump, quien perdió ante Joe Biden en las elecciones del 2020, pero tiene la intención de regresar en el 2024, hizo unas declaraciones incendiarias sobre aquel momento.
"Necesitamos 28 mil soldados en la frontera, gratis": la versión de Trump
En abril, durante un mitin en Ohio, Trump hizo un recuento de lo que presuntamente fue la negociación con la delegación mexicana enviada por López Obrador y que fue encabezada por Ebrard en junio del 2019.
“Nunca he visto a nadie doblarse así”, dijo el ex presidente en su discurso para apoyar de J.D. Vance, candidato republicano al Senado.
“Vino (a verme) el máximo representante de México justo debajo del (puesto) más alto, justo debajo del Presidente (López Obrador)”, dijo sin nombrarlo directamente respecto a la visita realizada por Ebrard a Washington entre el 2 y el 7 de junio de 2019, donde finalmente logró desactivar la amenaza de aranceles a las importaciones mexicanas.
“Entró (a mi oficina) y se ríe de mí cuando le digo: 'Necesitamos 28 mil soldados (mexicanos) en la frontera, gratis'. Él me miró y me dijo algo como: ‘¿Gratis? ¿Por qué haríamos eso en México?’'”, abundó al respecto el republicano en aquella ocasión.
“Después de eso (él) me miró y me dijo: ‘¡Señor, sería un honor tener 28 mil soldados en la frontera! ¡Sería un honor tener ‘Quédate en el Maldito México’! ¡Queremos tener ‘Quédate en México’!'”, relató.
Durante la visita de Ebrard a Washington, ninguno de los dos gobiernos hicieron pública una reunión de este tipo en la Casa Blanca, ni los detalles de la visita diplomática que hasta ahora empiezan a brotar.
La anécdota de los aranceles salió este lunes mientras Ebrard charlaba con algunos empresarios en Cancún, a los que les daba más claridad sobre situación actual que se vive con Estados Unidos a propósito del proceso de consulta del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) convocado por la controversia presentada la semana pasada respecto a la política energética mexicana.
Al respecto, el canciller aclaró que no porque actualmente exista controversia respecto a algunos aspectos del T-MEC debe pensarse que la relación con Estados Unidos está en crisis.
"Hay quien cree que porque hay algunas consultas o un panel ya hay prácticamente una ruptura de México y Estados Unidos, o sea, tenemos una idea equivocada, algunos, de que la relación con Estados Unidos debe ser no tener diferencias nunca, que si alguien tiene una diferencia, eso puede ser muy grave (...) Yo diría que no pensemos que porque tenemos un panel, en este caso en la materia energética, o de la industria automotriz o en materia laboral o en materia ambiental, quiere decir que toda la relación México-Estados Unidos va a entrar en crisis, claro que no, ni lo vamos a permitir", sostuvo.
Subrayó que este tipo de resoluciones representan "una forma de resolver cuando no estamos de acuerdo, es una forma civilizada, predecible y sensata, y es mucho mejor a tener la incertidumbre de que nos apliquen algún arancel o alguna medida bilateral".
Por lo que se dijo optimista de que se va a encontrar un punto de acercamiento con Estados Unidos en materia eléctrica "como ya lo hemos hecho en otros temas, y evitar que tengamos otras diferencias".
JLMR