Amnistía Internacional México inauguró en el Museo de Memoria y Tolerancia el mural itinerante Hasta Ser Escuchadas, el cual tiene como objetivo honrar la memoria de mujeres víctimas de feminicidio y desaparición en México.
El mural fue diseñado por la ilustradora, Moon Bentura y plasma la búsqueda de justicia de cuatro mujeres: María Antonia Márquez, Lidia Florencio, Laura Curiel y Ana Sosa; madres y hermana de Nadia Muciño, Diana Velázquez, Daniela Sánchez y Julia Sosa, respectivamente.
“Este mural significa cuatro voces, cuatro mujeres, una de ella es Daniela que desafortunadamente hoy no está, todavía no la encuentro, este mural representa su presencia, ella sabe que la estamos buscando, también quiero agradecer a Amnistía por esta campaña que a nosotras como madres nos ha dado una satisfacción para que en el Estado de México sepan que hay 4 mujeres que faltan y faltaran siempre”, señaló Laura Curiel.
Verdad, justicia y reparación son las exigencias de estas cuatro mujeres al Estado mexicano. Para ellas, el mural representa las voces y presencia de cada mujer que ha sido víctima de desaparición o feminicidio, así como un recordatorio de la impunidad en cada uno de estos casos.
“Tengo 18 años en búsqueda de justicia, cuando la justicia debe ser pronta y expedita tuve que denunciar al Estado ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, tuvimos la audiencia el 27 de octubre del año pasado y hasta la fecha no hemos tenido contacto con el Estado mexicano, creo que no hay interés, lo que estamos buscando es justicia y verdad”, detalló María Antonia Márquez.
Lidia Florencio, mamá de Diana Velázquez destacó que el arte es un medio para visibilizar la violencia feminicida y desapariciones sobre todo en el Estado de México, pues estos cuatro casos ocurrieron ahí. Por ello, llamó a las autoridades a trabajar para que los casos no queden impunes y enfatizó que las madres de victimas de feminicidio no descansaran hasta ser escuchadas”.
Las desapariciones y feminicidios de Nadia Muciño Márquez, asesinada en 2004; Daniela Sánchez Curiel, desaparecida en 2015 y aún con paradero desconocido, y cuya familia presume que fue víctima de feminicidio; Diana Velázquez Florencio, desaparecida y asesinada en 2017; y Julia Sosa Conde, desaparecida y asesinada a finales de 2018, también son los cuatro casos emblemáticos que Amnistía Internacional documenta en su informe Juicio a la justicia.
Amnistía Internacional reveló en el informe que las investigaciones de feminicidios precedidos de desaparición realizadas por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) son deficientes, violan los derechos de las mujeres a la vida e impiden el acceso a la justicia, pues se pierden evidencias, no se investiga suficiente y no se aplica correctamente la perspectiva de género.
Además, el estudio señala que la revictimización obstaculiza el proceso judicial y aumentan las probabilidades de que los casos queden impunes, afectando gravemente el acceso de las familias a la verdad, la justicia y la reparación.
Cabe destacar que el Estado de México es el primer lugar nacional en feminicidios; tan sólo en 2020 se registraron 3 mil 723 muertes violentas de mujeres en México, de las cuales 940 fueron investigadas como feminicidios por las 32 entidades federativas del país, sin que exista una sola entidad libre de feminicidios.
LP