Con la fórmula que ha aplicado en su gobierno, de resolver la pobreza para acabar con problemas como la migración, el presidente Andrés Manuel López Obrador inicia hoy su gira por Centroamérica en Guatemala, que tiene su propio programa Jóvenes Construyendo el Futuro.
El gobierno de Alejandro Giammattei ha lanzado diversos programas sociales similares a los mexicanos, como el programa Jóvenes Mi Primer Empleo, con el que Ministerio paga 51 por ciento del salario mínimo y el empleador paga 49 por ciento para lograr el salario mínimo, y que las personas puedan capacitarse en una empresa, que ha tenido acompañamiento de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID), órgano desconcentrado de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
“Específicamente con AMEXCID, que es con quien hemos tenido contacto, con quien hemos hablado un poco de cómo podríamos implementar este proyecto, siempre respetando, digamos la estructura que tiene Guatemala”, expresó la viceministra de Trabajo y Previsión Social, Geovanna Salazar.
El gobierno de Guatemala estaría buscando fortalecer los acuerdos para “una migración segura y ordenada” a través de permisos temporales de trabajo, con trámites más agiles, según dijo a MILENIO, Stuart Rodríguez, director del Instituto Guatemalteco de Migración de Guatemala.
“Estamos coordinando una migración ordenada, segura y eficaz con los gobiernos de Estados Unidos, México y Canadá con los visados. Visados ordenados, para que puedan ir a trabajar en una vía ordenada, que vayan y que regresen”, dijo en entrevista.
Y la tarea, agregó, independientemente de los acuerdos que se alcancen entre los mandatarios, le competen a toda la región, “todos unidos somos un grupo, hay que ver la migración como un todo, como lo estamos viendo”.
Guatemala también sabe que por lo menos un 17 por ciento del Producto Interno Bruto corresponde a las remesas, por lo que, desde entidades como el Ministerio de Trabajo, se ha buscado generar precisamente las facilidades para ordenar la situación.
En entrevista, la viceministra del Trabajo reconoció la importancia de la migración temporal, así como de los términos que se alcancen entre los mandatarios.
“México es un país muy estratégico, aliado para nosotros, y justamente en el tema de migración laboral es un aspecto importante que tenemos que tratar, la TBTF que es la tarjeta temporal. Trabajamos con México, es de suma importancia porque nos permite verificar cuántas personas guatemaltecas especialmente en las fronteras están viajando a México a prestar servicios laborales”, detalló.
Aunque no se descarta el agilizar los trámites para la obtención de visas, el Gobierno Mexicano ha sido enfático con su solución: “invertir en la implementación de programas sociales enfocados en la generación de empleo para personas de Centroamérica con el objetivo de brindar oportunidades de desarrollo en su lugar de origen”, según lo declarado por el mismo presidente López Obrador.
México, oportunidad para que Guatemala se suba al tren del TMEC
Las barreras arancelarias y la modernización de la infraestructura aduanera también estarán en la agenda de ambos mandatarios. Pues a pesar de la cercanía, la balanza comercial para Guatemala es deficitaria, pues las exportaciones hacia México son apenas de 592 millones de dólares, mientras las importaciones son superiores a los 2 mil millones, por lo que se convierte en una clara oportunidad para ser aprovechada por Guatemala, según explica Hugo Maul, director del Área Económica del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN) de Guatemala.
“Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador y el presidente Giammatei pueden disentir en sus filosofías políticas en términos comerciales, ambas partes ganan. Hay mucho que mejorar como tiempos en los cruces fronterizos, aduanas, seguridad en el traslado de mercancías, las oportunidades son amplias y para nosotros ilimitadas”, detalló.
En este sentido, para el economista, México es también la oportunidad para aprovechar el tratado comercial con Estados Unidos y Canadá, que advierte, no ha podido ser capitalizado por el gobierno guatemalteco.
“Los guatemaltecos estamos a cargo de cuidar la puerta, y no la usamos ni para nosotros mismos, e impedimos que otros la use, ahí es donde no hemos tenido el alcance”, por lo que la reunión bilateral podrá ser la oportunidad para que ambos mandatarios para atraer inversiones a la región en condiciones preferenciales, buscar inversionistas en sectores estratégicos y un compromiso de ambos gobiernos de proveer las facilidades que se necesiten, para crear una franja de prosperidad en Centroamérica.
“México pudiera influir trayendo a nuestra atención los planes de desarrollo mexicanos, puede que ser que no hayan sido la solución o pudiera haber hecho mejor, pero en Centroamérica no tenemos nosotros una visión para desarrollar regiones, estamos concentrados cada quien en nuestro país”, apuntó.
A su vez, se estaría buscando alcanzar acuerdos en materia de seguridad en la frontera, que también se convierte en uno de los principales accesos para los cárteles de la droga. Tan sólo el Departamento de Estado de Estados Unidos estima que por la región pasa el 80 por ciento de la cocaína que anualmente ingresa a ese país.
“Guatemala al final termina siendo el final de un embudo, que toda la droga que viene del sur termina pasando por Guatemala, la que viene vía terrestre, marítima o aérea, que terminan en Centroamérica, no importa si viene por Honduras, o El salvador, termina pasando por Guatemala y al llegar a territorio mexicano se vuelve a abrir el territorio y hay muchas vías”.
La primera gira Presidencial por Centroamérica comenzará este jueves al sur del Suchiate y del Usumacinta, en Guatemala, donde los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Alejandro Giammattei, buscarán dejar las ideologías y trazar acuerdos para frenar la migración irregular, modernizar la infraestructura limítrofe, fortalecer la seguridad en la frontera, y materializar una propuesta incluso planteada a Joe Biden: exportar los programas sociales de la llamada cuarta transformación.
Ciudad de Guatemala recibirá al presidente López Obrador, quien viajará en un vuelo comercial procedente de la Ciudad de México para visitar por primera vez el Palacio Nacional de Cultura de Guatemala, donde, según la agenda oficial, se realizará un encuentro entre ambos mandatarios y sus comitivas; una reunión que funcionarios del gobierno de Guatemala, así como especialistas en la relación bilateral interpretan como una oportunidad para detonar la región.
Y es que Guatemala, no sólo representa 950 kilómetros de frontera común con México, sino también significa tres mil 395 millones de dólares al año de intercambio comercial, y la puerta de entrada para el tráfico ilegal desde el sur del continente, de ahí la importancia de la agenda para ambas naciones.
De acuerdo con Instituto Nacional de Migración (INM) mexicano, tan sólo entre el 1 de enero y el 13 de abril de este año, se contabilizaron 115 mil 379 migrantes interceptados, de los cuales 21 mil 954 eran guatemaltecos. De ahí, la relevancia de plantear rutas para afrontar el problema.
Sin embargo, el presidente Alejandro Giammattei recibirá a su homólogo mexicano mientras enfrenta acusaciones desde Washington por corrupción, en medio de la designación de un nuevo fiscal General, la elección de un nuevo rector para la universidad nacional, y de un ambiente ya politizado por las elecciones generales del próximo año.
“El presidente Andrés Manuel López Obrador vendrá con un discurso de hermandad entre los pueblos la cooperación y la unidad, pero también hay que entender que en particular Guatemala, como México, está en la grilla política.
“Entonces muchas de las cosas decirse o hacerse son de poca duración porque el Presidente que venga va a tener nuevos planes”, apuntó el académico Hugo Maul.
FS