La Asamblea de Pueblos de Morelos (APPM) consideró que la visita del presidente Andres Manuel López Obrador a la entidad es un “auténtico acto de provocación” por el impulso del mandatario a la termoeléctrica de Huexca y la falta de resolución en el caso del asesinato de Samir Flores, uno de los líderes opositores a dicho proyecto.
“Ante estos hechos de franco desprecio a la ley y a los derechos de los pueblos, vemos la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador al municipio de Ayala, como un acto de provocación a la justa y digna lucha de los pueblos”; expresaron.
Previo a la llegada de López Obrador a esta comunidad del municipio de Villa de Ayala, donde nació Emiliano Zapata Salazar, los integrantes de la APPM reiteraron que se mantendrán en contra de la termoeléctrica y se sumarán a la lucha de otros pueblos que se oponen a otros megaproyectos, como el Tren Maya o la mina en Tetlama.
Ramiro Carreto Carrasco, ejidatario de Anenecuilco de la APPM, aseguró que “la ola neoliberal se campea en tierras zapatistas con minería, autopistas, basureros a cielo abierto, unidades habitacionales en tierras de alta productividad y el fallido proyecto integral Morelos (que incluye un gasoducto y la termoeléctrica)", por lo que exigió a López Obrador que responda y cumpla su promesa hecha en 2014 de cancelarlo.
Sobre el asesinato de Samir Flores Soberanes, exigieron justicia, ya que señalaron que las autoridades fracasaron al no tener resultados todavía.
En tanto, integrantes de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) recibieron al Presidente entre empujones y gritos de "mentiroso".
Jorge Zapata, nieto de Emiliano Zapata y líder de la UNTA, afirmó que es “un cinismo venir a la cuna del general Zapata manteniendo la exposición de la porquería de pintura (de Fabián Cháirez que muestra a su abuelo desnudo, con zapatillas y un sombrero rosa) en el Palacio de Bellas Artes. Esa es una ofensa para todo el campesinado de Morelos”.
Afirmó que la termoeléctrica en Huexca "es un proyecto de muerte” y también pidió justicia en el caso del asesinato de Samir Flores.
Zapata añadió el presidente “jamás se dirige al general Emiliano Zapata con respeto, y quieran o no quieran a mi general, todo mundo le debemos rendir un respeto porque gracias a él existimos nosotros y gracias a esa lucha que ellos hicieron en esa época, ellos están ocupando esos puestos políticos”.
López Obrador fue protegido en su paso hacia la unidad deportiva, donde lo esperaba el gobernador Cuauhtémoc Blanco, por su grupo de ayudantía, y por Román Meyer Falcón, secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.
“Hay diferencias, como siempre, hasta en nuestras familias y hay que ser tolerantes. Tenemos, eso sí que respetarnos, y decían que cómo íbamos a venir a Anenecuilco cuando hay mucha oposición pero encontramos apoyo”, afirmó.
RLO