En medio de la crisis que enfrenta la sociedad, derivada de la contingencia sanitaria por covid-19, los expertos en salud mental coinciden en que las consecuencias del aislamiento para evitar contagios, además del miedo de infección y posible muerte, han incrementado las patologías psicológicas en la población que, en su mayoría, se manifiestan en ansiedad y depresión.
Karla Patricia Valdés García, directora de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Coahuila, destacó que aunque hay un impacto en la población en general, estos trastornos se presentan en mayor grado en sectores de la población con bajos recursos que no pueden acceder a herramientas y mecanismos de atención.
“La pandemia está afectando a todos, pero definitivamente aquellas personas que tienen menos recursos emocionales, incluso sociales y económicos, se van a ver más afectados porque pertenecen a grupos con mayor vulnerabilidad a quienes en este momento se limita mucho más la atención”.
La especialista en Salud Mental dijo que en los proyectos con los que trabajan a nivel nacional se observa a personas que empiezan a manifestar sintomatología depresiva, debido a la alteración de sus hábitos alimenticios, de sueño y la desesperanza que provoca esta contingencia sobre el futuro.
En este sentido, habló de los casos en donde se potencializa la violencia y las consecuencias en personas con alguna adicción, ya sea al alcohol o a la droga, ya que bajo las circunstancias actuales, estas sustancias están menos disponibles, por lo que el adicto entra en un síndrome de abstinencia que podría reflejarse en reacciones de peligro para sí mismo y la gente de su alrededor.
Lo anterior, ante la nula atención de instituciones o redes de apoyo familiares sólidas que también han restringido la posibilidad de que este tipo de personas estén en sitios de forma presencial para una atención integral.
“Vemos por ejemplo, el caso de niños que son abusados sexualmente por algún familiar y que en este momento de confinamiento están todo el tiempo en la casa todos juntos y literalmente estás viviendo con el enemigo que lo pone en un mayor riesgo de abuso”.
Aunque en muchos casos, el confinamiento propicia la violencia, explicó que en contraparte, el aumento de la convivencia en algunas familias ha traído aspectos positivos que antes se manifestaban en la ausencia de los padres en el hogar.
“Es importante señalar que si antes de la pandemia ya existían dificultades emocionales, trastornos psicológicos, conflictos intrafamiliares, la pandemia vino a potencializar en la mayoría de estos casos, entonces todo depende de cómo entramos a la pandemia, si había relaciones de pareja deterioradas o medianamente saludable y esto nos ayudó a consolidarlo”, expresó.
Expuso que la detonación de estas patologías se observa debido a que una parte importante de la población no tiene acceso a internet, redes sociales, o recursos para solicitar una atención psicológica y/o emocional que les permita tratarse adecuadamente.
Población vulnerable
La experta en Salud Mental indicó que los grupos vulnerables como adultos mayores, embarazadas, personas con enfermedades crónicas y menores de edad muestran ira y ansiedad, pues han sido limitados casi al 100 por ciento en las actividades, porque tienen prohibido ingresar a la gran parte de establecimientos de todo tipo, incluso, lugares de entretenimiento, que ya están operando.
Karla Valdés indicó que en algunos niños éste encierro se refleja en berrinches, ira, tristeza y ansiedad, por lo que los padres de familia deben buscar formas de que los niños encuentren una forma de desahogar su energía.
“Incluso nosotros estamos teniendo dificultades, porque tampoco podemos brindarles la atención, ya que no pueden entrar a las instalaciones, entonces a veces nos hablan los papás diciendo que sus hijos están tristes, lloran mucho o están muy enojados y lo único que podemos hacer es darles orientación a los papás”, dijo.
“Y cuando tienen los recursos económicos a lo mejor canalizarlos con algún especialista privado que los pueda recibir, pero si no tienen este recurso se está haciendo muy complicado, sobre todo, para los niños y personas de la tercera edad que tienen mayores restricciones”.
Aumenta suicidio de jóvenes
A nivel nacional, durante el periodo de confinamiento impuesto por la pandemia de covid-19, los jóvenes han sufrido el mayor impacto emocional, pues se ha detectado un incrementado en el porcentaje de suicidios en este grupo de la población, de acuerdo con las encuestas realizadas en los Centros de Integración Juvenil (CIJ) de los estados.
Debido a estos signos de alarma, el diputado independiente, Edgar Sánchez Garza, presentó un punto de acuerdo en el Congreso del estado de Coahuila para enviar un exhorto a la Secretaría de Salud Federal así como a la Secretaría de Salud en el Estado, solicitándoles que de manera coordinada implementen y diseñen de manera oportuna políticas públicas encaminadas a disminuir el alto número de suicidios.
La investigación efectuada por los CIJ, detectó que los jóvenes señalaron que el confinamiento ha sido una oportunidad para la convivencia familiar y si bien es cierto ha servido para mejorar el conocimiento de los demás integrantes de la familia, así como tener estabilidad emocional, también ha llevado a confrontaciones.
“Por desgracia, el suicidio es un importante problema de salud pública y una de las principales causas de muerte en nuestro país, que ha ido en aumento en los últimos años”, destacó el legislador.
Y es que los datos demuestran que durante esta etapa de encierro obligatorio el riesgo suicida aumenta, por lo que desgraciadamente han aumentado los suicidios, siendo el 43% de casos desafortunadamente entre jóvenes de entre 15 y 29 años en todo el país.
Incluso, el suicidio es el segundo motivo de muerte de jóvenes de entre 15 y 19 años de edad, sólo superado por accidentes automovilísticos. En el rango de entre 15 y 24 años baja a tercera causa de muerte, detrás de accidentes y homicidios.
“El Instituto Mexicano de la Juventud (IMJUVE), la Secretaría del Bienestar y la Secretaría de Salud presentaron el 27 de julio pasado, los avances del programa ConTacto Joven, una red nacional de acompañamiento emocional para los jóvenes del país, ante los efectos psicológicos que tiene el encierro por coronavirus”, dijo.
Sin embargo, consideró que aun y cuando ConTacto Joven es una iniciativa para mejorar permanentemente la calidad de vida de los adolescentes y jóvenes con apoyo psicológico, el aumento de casos entre este sector de la población sigue en aumento, por lo que se requiere de manera urgente políticas públicas más efectivas encaminadas a disminuir estas altas tasas de suicidios entre jóvenes.
Pacientes asintomáticos
Al destacar que el 80 por ciento de los pacientes de covid-19 en la población general son asintomáticos, el secretario académico de la UAdeC, Mario Alberto José de los Santos, indicó que este grupo entra en una etapa de miedo y angustia por la incertidumbre de no saber en qué momento se van a manifestar posibles síntomas.
Expuso que hay miedo por contagiar a la familia o no poder sobrellevar la atención para varios integrantes de la misma que resultan infectados, lo que se suma a la limitación de poder estar cerca de los enfermos en hospitales o despedirse de aquellos que fallecieron por el virus.
En este sentido, mencionó la necesidad de atención para quienes no pueden llevar un duelo adecuado por las circunstancias que restringen ceremonias religiosas o servicios fúnebres.
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