"Parece que sí tiene"; personal médico se prepara ante el covid

Crónica

Con cada atención le reconocían el enorme valor de ingresar al espacio aislado.

El área de urgencias se encuentra en aislamiento. | Aanahy Meza.
Anahy Meza
Tampico /

Con esmero, enfermeras del ISSSTE de Tampico ayudan a sus compañeros y médicos a ponerse equipo especial para dar atención a un posible paciente con covid-19, que ingresó este viernes, y está aislado en la zona de urgencias.

De pronto el personal asignado al área que da atención a los pacientes heridos o con un padecimiento grave, comenzó a ponerse inquieto, se escuchaba afanadoras decir "parece que sí tiene". En ese momento los que esperaban atención médica, no entendían bien qué pasaba, pero se estaba activando el protocolo para el covid.

Ahora dar atención a los pacientes que llegan por algún padecimiento grave y fortuito cambió, ya no se puede ingresar a la sala de espera, ahora tienen que buscar el personal médico en un pasillo que conecta con el hospital.

Los mismos trabajadores del área comentan que por lo menos la mitad de sus compañeros no están trabajando, pues tenían factores de riesgo para adquirir con facilidad el coronavirus.

De pronto se ve pasará uno de los auxiliares médicos con varios golpes en la mano, ya había un médico y un enfermero que estaban recibiendo equipo de seguridad inusual, doble cubrebocas quirúrgico y uno N95, una careta, bata completa, gorro y botas.

"Hay un probable paciente con covid-19", reitera una de las señoras que hace el aseo, señala hacia donde hay unas cortinas plásticas, a escasos metros de los que estaban esperando del otro lado de la puerta de urgencias, en ese momento, pese que traían todos cubrebocas, dieron varios pasos atrás.

A través del vidrio se observaba como cuatro enfermeras, un camillero y auxiliar médico ayudaban a equiparse al enfermero y al doctor que por la guardia de la tarde se harían cargo de atender al paciente, que presentaba una neumonía avanzada.

Con mucho cuidado ellas les colocaron la bata, mientras que ellos levantaban los brazos, luego les colocaron los guantes, los googles, los dos cubrebocas quirúrgico, el N95, la carreta, pero además se cercioran varias veces de que no hubiera manera de que nada entrada y nada saliera de lo que se les había instalado en el rostro.

Cualquiera podría pensar que el enfermero y el médico estaban asustados o bien molestos por haberles tocado un paciente de estos, tomando en cuenta que varios hospitales en México han tenido trabajadores contagiados, sin embargo ellos estaban bastante animosos, es más hasta se podría decir que emocionados.

En todo momento las enfermeras y sus compañeros se mostraron preocupados por sus compañeros, parecía que con cada atención le reconocían el enorme valor de ingresar al espacio aislado y hacer los procedimientos médicos para un probable paciente con el temible coronavirus.

ICGC