El Estado de México cuenta con el Instituto de Investigación y Capacitación Agropecuaria, Acuícola y Forestal (Icamex), un centro de Investigación que depende de la Secretaría del Campo, el cual está enfocado en la mejora agrícola.
Actualmente, en el Icamex se trabaja en la mejora de distintas variedades de maíz, además de otras tareas, conjugando la investigación con el trabajo de las y los productores de la entidad, con el propósito de lograr que la actividad agropecuaria sobresalga a nivel nacional.
Entre las tareas que realiza este instituto destaca la investigación de suelos, agua y los propios productos agrícolas, a través de sus 5 laboratorios especializados.
Laboratorios de última generación en Edomex
El Icamex tiene a su cargo los 5 Laboratorios Agroindustriales del Estado de México, en los que con su modernización, se cuenta con equipos de última generación e instalaciones rehabilitadas, lo cual permite hacer mucho más eficiente el servicio.
Así como tener una mayor precisión y confiabilidad en los procesos de análisis, pero sobre todo en los resultados, con la finalidad de que el productor sea el más beneficiado.
Durante un recorrido realizado por MILENIO Estado de México, por estos laboratorios, se pudieron conocer las áreas de estudio, así como los análisis y principales servicios otorgados.
Laboratorio Fitopatológico
En este laboratorio se brindan servicios de diagnóstico de enfermedades en plantas causadas por hongos, virus y nematodos, con análisis micológico, nematológico, virológico básico y de virus adicional.
Para poder realizar este tipo de análisis, se solicita la entrega de muestras, que permitan analizar, identificar y emitir un resultado o un diagnóstico.
“Tenemos unas muestras de suelo, para la identificación de virus, entre otros parásitos de plantas, son un grupo de gusanos microscópicos que viven en el suelo y atacan las raíces o partes aéreas de la mayoría de los cultivos".
"Se van a identificar directamente en el microscopio y realizando algunas pruebas, para poder identificar este tipo de microorganismos y el efecto que tienen en los suelos del Estado de México”, explicó el ingeniero biotecnólogo del Laboratorio de Suelos de Icamex, Gael Espinoza.
Refirió que las muestras que llegan a este laboratorio son de distintas regiones de la entidad, principalmente de aquellas en donde existe una mayor producción o actividad agrícola.
Este análisis comienza cuando los productores o productoras identifican en su planta algunos efectos que le hacen sospechar de un posible parásito, como la reducción en la productividad, que las hojas se quemen o que no se tenga un crecimiento adecuado, bajo esta sospecha se envía una muestra al laboratorio, en donde es analizado por personal calificado.
"Todos esos problemas suelen ser signos de algún tipo de parásito, cuando se traen las muestras para que se identifique el virus o la enfermedad, se puede tener una práctica de prevención o de eliminación".
“Nos llegan sobre todo cultivos de maíz, de papa, de trigo, pastos forrajeros, girasoles”, explicó.
Laboratorio de Suelos
En este laboratorio se brindan servicios de análisis de muestras para conocer las características fisicoquímicas de suelo, mejoradores orgánicos y fertilizantes.
El principal servicio, o el más buscado, es el que tiene que ver con el análisis de fertilidad de los suelos.
“En los análisis de fertilidad de suelos, nosotros vamos a dar un estado físico y químico, también ambiental, de tu suelo, para que puedas aumentar tu productividad, saber si tienes deficiencias, nosotros analizamos pH, textura, contenido de la materia orgánica, elementos como Nitrógeno, Fósforo, Potasio, además de otros elementos secundarios como Magnesio, Hierro, Cobre, Zinc, entre otros", explicó.
En el caso de que se busque saber si determinado suelo está contaminado o si se tiene sospecha de que existan metales pesados que puedan afectar la raíz o el cultivo, también se aplican estos análisis, detectando la presencia de Plomo, Níquel, Cadmio, Cromo y Plata.
También se realizan análisis de la salinidad o el contenido de sodio en los suelos, eso en el caso de fertilidad, del mismo modo se analizan los mejorados orgánicos y de fertilizantes químicos, los más comerciales, a fin de conocer su calidad y saber si estos productos realmente son lo de que dicen ser.
“La importancia de esto es que las y los productores sepan si se requiere de una fertilización o no".
El trabajo que se realiza en estos laboratorios se da durante todo el año; sin embargo, existe una mayor demanda durante los meses previos al inicio de los ciclos agrícolas, ya que las y los productores están preparando sus suelos para la siguiente siembra.
A este laboratorio llegan nuestras de todo el territorio estatal, principalmente de municipios como Metepec, Zinacantepec, Toluca, Ixtlahuaca, Atlacomulco, Almoloya de Juárez, entre otros.
“Justamente la ventaja es esa, que tengan una mayor productividad, incluso que no gasten tanto en fertilizantes o abonos, porque muchas veces se tiene esa costumbre de fertilizar, es algo que viene desde hace muchos años; sin embargo, a lo mejor ya no lo requieren sus suelos y a lo mejor es necesario que bajen las concentraciones de Fósforo y no lo venían haciendo, entonces digamos que es una inversión para ellos".
Este análisis de suelo puede tener una vigencia de hasta dos años, es decir, va a servir para sus siembras de al menos dos ciclos, conociendo el estado del suelo.
Para estos análisis, las y los productores deben entregar al menos un kilo de suelos como muestra, por cada hectárea, en este kilo se deben integrar 15 muestras de 15 puntos distintos de esa superficie.
Laboratorio de Agua
En este laboratorio se brindan servicios de caracterización fisicoquímica de la calidad del agua, según su uso, ya sea para riego, potable o piscicultura, es decir, la cría de peces.
"En el Laboratorio de Agua, tenemos análisis de agua potable para el consumo humano, agua para aplicación a riego y mejorados orgánicos líquidos, son los mismos parámetros para todo, obviamente algunos tienen límites más altos que otros”, explicó.
El ingeniero biotecnólogo del Laboratorio de Suelos de Icamex, Gael Espinoza, refirió que en este caso el muestreo se debe entregar en una botella limpia, de un litro, que no hayan utilizado.
Esta muestra se debe hacer llegar el mismo día, refrigerada, para que se puedan hacer los análisis y determinar si está contaminada con bacterias contenidas en las heces fecales, de humanos o animales.
Laboratorio Bromatológico
Este laboratorio es el que más actividad registra, ya que aquí llegan varias muestras de productos elaborados por emprendedores mexiquenses.
En este laboratorio, coinciden tanto las secretarías del Campo como de Desarrollo Económico.
“Son productores que están a punto de comercializar sus productos alimenticios, que ya tienen su etiqueta y su empaque, pero les hace falta la información nutrimental, entonces antes de dar el siguiente paso y poderlo sacar al mercado nos lo mandan para que podamos sacar la información".
A través de estos procesos, se pueden poner sus sellos respectivos, que informen sobre el contenido de sodio, grasas o azúcares, entre los productos que más llegan están las galletas, mermeladas e incluso suplementos alimenticios, aceites de cocina, salsas, entre otros.
En este laboratorio se brindan servicios de evaluación fisicoquímica de alimentos para determinar sus valores nutricionales derivados de los procesos de transformación industrial.
Laboratorio de Micropropagación
En este espacio, a través de medios de cultivo, se multiplican plantas en cámaras de crecimiento, tanto para la investigación como para la reproducción.
Aquí se enfocan en hacer una propagación intensiva de cultivos, entre los que se encuentran el agave mezcalero, así como diferentes flores.
“La planta después de que se incuba, se hacen unos cortes y se ponen en los frascos y otros medios, para que puedan crecer; de una misma planta se pueden sacar una gran cantidad”.
Actualmente, se trabaja con especies como el crisantemo, clavel, gerbera, orquídeas, papa, tomate y fresas.
emg