Aunque es difícil imaginar a un cavernícola cuidando de su cabello por simple estética, la práctica de la peluquería o barbería como profesión data de miles de años en la historia de la humanidad, con antecedentes desde antigua Grecia y Egipto, donde los esclavos eran los encargados del cuidado del cabello de sus amos, pasando por la realeza de Francia e Inglaterra, el viejo oeste en Estados Unidos, hasta los comercios actuales para rendir culto a la belleza física e higiene capilar.
Esto inició en la cultura egipcia antigua donde se consideraba al cabello como un elemento fundamental de la belleza física, incluso con una función social y religiosa, por lo cual se utilizó por mucho tiempo henna para la coloración capilar; en tanto, los griegos convirtieron el culto de la belleza como un pilar fundamental de su cultura, destacando la elaboración de peinados de melenas largas, con rizos y ondas, reflejados en las estatuas y monumentos históricos.
Con un poco de historia para aclarar porque esta profesión es milenaria, ahora pasamos al por qué se celebra el Día Internacional del Peluquero este 25 de agosto, el cual actualmente incluye a peluqueras y barberos, conocidos igualmente como estilistas. Dicha conmemoración se originó en el siglo XVII, cuando la profesión de peluquero era ejercida únicamente por plebeyos de sexo masculino, su labor principal consistía en el mantenimiento y cuidado del cabello de las pelucas utilizadas por la nobleza, y tiene relación directa con santificación de Luis IX, Rey de Francia por parte de la Iglesia Católica, ya que durante su reinado, jerarquizó esta profesión, declarando a su peluquero oficial como un hombre libre, equiparándolo con caballeros, jueces, médicos y magistrados, autorizándole el uso de un espadín como parte de su atuendo, considerado un símbolo de tal distinción.
El poste de tres colores
Aunque ahora las peluquerías y barberías ofrecen servicios como: maquillaje profesional, depilación (cera caliente, cera fría, laser), venta de productos de belleza, masajes, tratamientos para el cabello y cuidado corporal, bronceado, entre otros y dependiendo del establecimiento; todos ellos se ubican dentro del rubro de la estética, pero muchos de ellos mantienen el poste denominado de “barbero” el cual contiene líneas de tres colores (rojo, blanco y azul) que lo rodean dando la ilusión óptica que giran a su alrededor; esto se debe a que anteriormente en estos establecimientos no sólo se cuidaba del cabello, sino que ofrecían tratamientos médicos y dentales.
El origen del poste de barbero rojiblanco se asocia a que uno de los servicios que ofrecía era el de realizar sangrías e históricamente se representaba con vendajes sangrientos enrollados alrededor de un poste; durante la época medieval, los barberos efectuaban operaciones de cirugía a sus clientes, así como extracciones de dientes, además el poste originalmente tenía una palangana de bronce en la parte superior (representando el recipiente donde se guardaban las sanguijuelas) y en la inferior (en alusión al recipiente que recibía la sangre); mientras que el propio poste simboliza el palo o bastón que el paciente agarraba durante el procedimiento para facilitar que la sangre fluyese.
En el Concilio de Tours en 1163, al clero se le prohibió la práctica de la cirugía, desde entonces los médicos se separaron claramente de los cirujanos y los barberos; más tarde, el papel de los barberos fue definido por la Hermandad de San Cosme y San Damián, fundada por Jean Pitard en París alrededor de 1210, como cirujanos académicos los de largos ropajes y como barberos cirujanos los de ropajes cortos. Tras la fundación de la United Barber Surgeon's Company en Inglaterra, por estatuto el barbero debía usar un poste blanco y azul y el cirujano un poste rojo; mientras que, en Francia, los cirujanos usaban un poste rojo unido a una palangana para identificar sus oficinas.
El azul a menudo aparece en los postes de peluquerías y barberías en Estados Unidos, posiblemente en honor a los colores nacionales; aunque otra interpretación más imaginativa de los colores empleados en los postes es que el rojo representa la sangre arterial y el azul simboliza la sangre de las venas y el blanco representa el vendaje. Antes de 1950, había cuatro artesanos que se dedicaban a la fabricación de postes de barbero en los Estados Unidos. En 1950, William Marvy de St. Paul, Minnesota, inició su actividad, elaboró su poste número 50 mil en 1967, hacia 2010, había producido más de 82 mil; la William Marvy Company es a día de hoy la única empresa dedicada a la producción de este producto en Estados Unidos, vendiendo tan solo 500 al año (en comparación con los 5 mil 100 en la década de 1960).
Actualmente, la venta de postes de barbero giratorios ha descendido drásticamente, dado que ya no se inauguran tiendas de barbería (peluquería) y muchas jurisdicciones prohíben el uso de señales giratorias, aunque hay locales donde el uso de postes de barberos es obligatorio según las normas municipales, pero es claro el empleo consistente de este símbolo con fines publicitarios a lo largo de la historia y que aún recuerda, a quienes saben un poco de historia, la relación de estos colores en el poste; aunque ahora es difícil que al recibir un corte de cabello o barba represente también la presencia de sangre, sólo que sea un establecimiento que oferta servicios de cuidado capilar y tatuajes al mismo tiempo, lo cual no es nada descabellado y se pueden encontrar opciones en Pachuca.