Jalones, gritos, lloriqueos y toda clase de rabietas que invaden los consultorios de los dentistas tradicionales pasaron a la historia con el método del doctor Ulises, quien desde hace 10 años, influenciado por la cultura japonesa, atiende a niños y niñas con cualquier dificultad que les impida dejarse revisar los dientes.
Para muchos padres, maestros y cuidadores de niños, los videojuegos son una herramienta imprescindible que permite mantenerlos tranquilos por un buen rato. Y aunque las consolas jamás suplirán la calidad de la convivencia cara a cara, su papel de entretenimiento es aprovechado en el consultorio Muelitas, dejando que los pacientes jueguen viendo hacia una pantalla pegada al techo, mientras les realizan el tratamiento.
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Mario Bross, Luigi, Pokemón, Naruto, Goku y otros personajes de animé adornan el espacio para hacerlo más amigable. Mientras que en la sala de espera, los acompañantes también se divierten con las maquinitas.
Ulises cuenta a MILENIO que la influencia japonesa llegó a su vida por un profesor de la especialidad pediátrica, pero no sólo en figuras animadas, también la disciplina y el trato que caracteriza la cultura oriental, se trasladan a la atención que reciben sus pacientitos.
En este consultorio se atienden niños con diversas condiciones: síndrome de down, retraso psicomotor y trastorno del espectro autista, como Ezequiel, a quien los ruidos fuertes y las vibraciones le generan conflicto. Por lo que un tratamiento de caries o cualquier cirugía ambulatoria, requería anestesia general para poder atenderlo.
“No salían los dientes de leche, entonces fue sometido a una especie de cirugía y pues encantados porque Ezequiel no sufrió en ningún momento dolor, él tiene mucha sensibilidad a los sonidos muy fuertes y también a las vibraciones, entonces era imposible que se le haga un tratamiento normal”, refirió Andrea, su mamá, en entrevista con el medio.
La especialidad de Ulises ha sacado de apuros a muchos papás, “de por sí yo creo que las personas no nos gusta ir al dentista y si a eso le sumas el tema de nuestro hijo, encontrar una persona especialista en este tipo de tratos te aligera la vida de una manera importante”, refirió Benjamín, papá de Ezequiel.
OC