La protección al medio ambiente es un factor esencial en las Empresas Socialmente Responsables, por lo que la modernización de equipos en la industria cementera va de la mano con su filosofía, debido que en los siete procesos de la fabricación de cemento hay dos fundamentales: la calcinación y la molienda, en donde se tiene el mayor consumo de electricidad y de petróleo; estos procesos deben ser compatibles con el cuidado de los recursos naturales. De ahí la importancia de reconvertir y de invertir en esos procesos. Cooperativa La Cruz Azul es una organización productora y comercializadora de cementos hidráulicos que invierte permanentemente en la actualización de sus plantas y molinos, así como en la modernización de nuevas tecnologías.
Además del cuidado de su huella corporativa, se preocupa por generar vínculos con las comunidades en donde opera, lo que le ha permitido contar con su apoyo para mantener un crecimiento sostenible, además de invertir para mejorar en las zonas en donde se encuentran sus centros industriales, así como de obtener un mejor aprovechamiento de los recursos naturales.
Aunado a ello, desarrolló otro tipo de programas que se enfocan en cuidar y mejorar su huella en materia ambiental, así como en la gestión de recursos naturales que impactan a nivel económico, corporativo y social, entre los cuales están:
- Ahorro de electricidad.
- Uso de fuentes renovables.
- Ahorro de agua.
- Disminución de ruido.
- Reducción de emisiones contaminantes.
Otro ejemplo de su compromiso con el medio ambiente, son las inversiones que hizo en la planta en Puebla, Cycna de Oriente, una de las más avanzadas a nivel mundial. Además, tiene una inversión de 400 millones de dólares aplicados a dos nuevas líneas de producción para la modernización de las plantas de Hidalgo y Lagunas, Oaxaca.
Y es que, precisamente estas dos plantas son insignia de Cooperativa La Cruz Azul, el origen de la empresa, símbolo del cooperativismo y de sus valores como Empresa Socialmente Responsable.
RRR