Cada año, el 19 de noviembre, se celebra el Día Mundial del Retrete, también conocido como Día del Saneamiento, para despertar conciencia entre la sociedad sobre la crisis mundial de saneamiento y fomentar medidas que ayuden a resolverla.
Datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), indican que más de cuatro mil 500 millones de personas carecen de acceso a un retrete seguro y 892 millones todavía defecan al aire libre, lo que significa que una gran proporción de las heces humanas no se están depositando ni tratando de manera adecuada.
Por ello se estima que mil 800 millones de personas utilizan agua potable que carece de protección y calidad para uso humano, contaminada en ocasiones por las heces fecales; de hecho, en México más de 12 millones de personas no tienen acceso a agua potable de calidad y más de 8 millones no tienen agua en sus hogares; en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) mostró que 4.3% de las viviendas del país no tienen acceso a drenaje y solo el 77.6% disponen de agua entubada.
Las enfermedades relacionadas con la crisis de agua y saneamiento están entre las principales causas de fallecimientos de niños menores de 5 años, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS); incluso un estudio realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señala que cada año mueren 95 mil niños por enfermedades gastrointestinales, principalmente por el consumo de agua contaminada.
Valoremos los retretes
Este año, la ONU lanzó la campaña mundial “Valoremos los retretes” para concientizar a la población sobre los beneficios de tener un retrete digno y visibilizar a todas aquellas personas que no cuentan con uno.
En este marco se llevó a cabo la mesa redonda “Día Mundial del Retrete: el rol de las alianzas para garantizar el acceso a agua limpia y saneamiento para todos”, organizada por Harpic con la participación de representantes de Un Kilo de Ayuda y Rotoplas, en la que se destacó el trabajo que realizan conjuntamente a través del proyecto “El Poder de estar Juntos”, para beneficiar a la comunidad mazahua en Santa Ana Nichi, del Estado de México.
Además, se dijo que están trabajando en una propuesta innovadora con la organización Wazoku para buscar nuevas soluciones a través de la tecnología para brindar baños dignos en México.
Charlotte Löfgren-Rowe, directora de Marketing Regional de Harpic, mencionó que, a través de su programa de propósito de marca, la compañía se ha enfocado en lograr que cada hogar tenga un baño junto con la dignidad y la seguridad que brinda a través de iniciativas mundiales y alianzas con distintas organizaciones, por ello el trabajo que realizan en México es parte de sus programas globales.
Paulina Garza, subdirectora de Relaciones Institucionales de Un Kilo de Ayuda, detalló que el proyecto “El Poder de estar Juntos” está dividido en tres niveles: el primero es dotar de agua y sanitarios al hospital de la comunidad, el cual recibe a mil 500 personas al mes, “el hecho de que puedan contar con agua limpia y segura de manera periódica y frecuente va a ser un cambio trascendente”
El segundo es dotar de agua al centro comunitario para la producción de alimentos, se integrará un bordo en donde se almacenará agua, que ayudará a dotar de agua al sistema productivo. Y, en el tercer nivel, “se está apoyando a 50 familias a través de un baño húmedo para que puedan acceder a condiciones de saneamiento e higiene adecuadas, captación de agua fluvial e instalación de filtros”.
Con estas tres intervenciones se estima que estarán impactando a mil 500 personas de la comunidad mazahua.
Finalmente, Fernanda Hermosillo, encargada de Relaciones Institucionales y alianzas de Grupo Rotoplas, reiteró que que sin agua no hay salud, por eso es fundamental continuar impulsando el acceso a los servicios de agua potable y segura desde todos los frentes, ya que es un pilar imprescindible para mejorar servicios sanitarios, y garantizar un ambiente libre de enfermedades.
RRR