Rage 2 es un videojuego muy extraño en todos los sentidos, por un lado tiene tanta acción, tantos poderes y tantos momentos genuinamente inverosímiles que es difícil creer que algo así pueda llegar a ser malo. Por el otro, se nota que quisieron meter tantas cosas y tomar ideas de tantos títulos y géneros que en algún momento durante el desarrollo se les perdió la brújula y ya no supieron hacia dónde ir.
¿Trama? A donde vamos, no necesitamos trama
El juego no se toma la molestia de entrar mucho en detalles, hay una intro donde se presenta al villano, un breve tutorial y de pronto, ya estás a cargo de salvar lo que queda del mundo. No es que haga mucha falta en realidad, la trama es lo más trillado del universo, hay un tipo loco que quiere imponer su voluntad y en el proceso mata a una persona muy importante para el protagonista, así que el asunto se vuelve algo personal.
Una vez pasado este punto comienzas a explorar un mundo no tan grande como parece, que está lleno de mutantes, ladrones, criaturas gigantes y demás enemigos cuyo único propósito es el de matarte y tú a ellos, además claro de encontrar las diferentes mejoras a tu traje que con las que te van dando todos estos poderes sobrehumanos para sobrevivir.
La trama realmente no es muy extensa, de hecho, si tan sólo te enfocas en tratar de acabar el juego te darás cuenta que en un cerrar de ojos ya estás frente al jefe final y no sentiste que hayas hecho mucho.
Muy poquita carne
El problema con Rage 2 es que no hay mucho que hacer, se enfocaron tanto en crear un sistema de juego tan ágil y lleno de acción que olvidaron agregar misiones secundarias o darle algún sentido a las misiones “de historia” que realmente ni eso tienen, mas bien tienes que ir a alguna parte del mapa, matar a los enemigos, juntar dinero y regresar a donde empezaste para comprar mejoras y volverte mas poderoso.
Para los estándares actuales, el juego debió contar con una amplia gama de misiones extra, un mapa mucho más grande, áreas secretas para explorar, en fin, actividades que te mantuvieran ocupado por decenas de horas y que hicieran que valiera la pena este gasto.
No todo está perdido
Ahora, la parte del sistema de juego no es mala, de hecho es bastante sólida y muy creativa. Las armas y poderes a tu disposición hacen que el combate se vuelva muy divertido, incluso cuando las misiones parecen suicidas, si tienes los elementos necesarios para hacerle frente a los enemigos, encontrarás la forma más creativa para hacerlos pedacitos de maneras muy satisfactorias.
Desafortunadamente, aunque el sistema de juego es excepcionalmente bueno, no es un justificante (o razón de peso) para dedicarle mucho tiempo a Rage 2. La falta de todo ese contenido extra se nota y resulta por demás decepcionante. Tal vez lo que Rage 2 necesitaba era un año más de desarrollo para contar con las misiones que uno esperaría de un juego así o tal vez necesitaba un equipo creativo más vivaracho para darse cuenta que algo se les estaba olvidando. De cualquier forma, Rage 2 no pasa de ser un juego para pasar el rato y que así de rápido como lo acabas, así de rápido pasarás a tu siguiente aventura.
RV/RL