Twitter y Facebook no supieron lidiar con Trump: director de Wikipedia

Jimmy Wales afirmó que ambas redes debieron actuar antes para controlar la desinformación difundida por el mandatario.

Según el director de Wikipedia, ambas redes sociales debieron actuar antes (Shutterstock).
AFP
Ciudad de México /

Llevados por su modelo comercial, Twitter y Facebook gestionaron "mal" la desinformación durante la presidencia de Donald Trump, afirma el fundador de Wikipedia, Jimmy Wales, en una entrevista con motivo del 20 aniversario de la enciclopedia gratuita en línea.

Entrevistado en el Reino Unido, donde reside y obtuvo la nacionalidad en 2019, el estadounidense criticó la actitud de estos dos gigantes de las redes sociales. En su opinión, la responsabilidad del ataque del 6 de enero al Capitolio recae "al 100 por ciento" en el controvertido presidente de Estados Unidos, pero a Twitter y Facebook "les costó lidiar con la desinformación".

"Respecto a Donald Trump, hicieron un mal trabajo durante mucho, mucho tiempo", afirma Wales, dado que el mandatario "claramente difundía desinformación".

Tras el ataque en Washington, las dos redes suspendieron indefinidamente las cuentas del multimillonario republicano, que las utilizaba para transmitir a decenas de millones de personas acusaciones sin pruebas de fraude electoral.

Wikipedia no es perfecta

Veinte años después de su creación, Wikipedia es una de las webs más populares del mundo, consultada más de 15.000 millones de veces al mes. En esta plataforma participativa aparecen unos 55 millones de artículos en más de 300 idiomas.

También es, como Wales pensó en su origen, "un mundo en el que cada habitante del planeta tiene libre acceso a la suma de todos los conocimientos humanos".

Jimmy Wales (AFP).

La decisión del fundador de Wikipedia en 2003 de convertirla en una empresa sin ánimo de lucro es una de las razones por las que cree que la enciclopedia en línea no se enfrentó a las mismas decisiones difíciles y respuestas negativas que Twitter y Facebook.

"Ellos tienen un modelo comercial que dice: 'necesitamos tantas visitas a la página como sea posible'", afirma. "Y eso también perjudica a su marca, así que lo tienen que solucionar, pero creo que les va a costar".

A diferencia de Facebook y Twitter, estrechamente asociados con los conflictos culturales en Estados Unidos y la propagación de desinformación en todo el mundo, Wikipedia se considera uno de los últimos y mejores ejemplos de la utopía en los orígenes de internet.

Sin embargo, a principios de la década de los 2000 fueron las mentiras y la agresividad de los usuarios de Wikipedia las que provocaron debates sobre la regulación digital.

"Siempre digo que nunca hemos sido tan malos como la gente dijo o tan buenos como se cree", afirma Wales. "Sabemos que Wikipedia no es perfecta. Todavía tenemos mucho trabajo por hacer".

Opiniones realmente horribles

Wales defiende que Wikipedia es fundamentalmente diferente de las redes sociales.

"Tenemos una misión muy clara: crear una enciclopedia", afirma y asegura que este postulado es "muy diferente de una red social que dice, 'publica lo que piensas, publica tus opiniones', porque la verdad es que mucha gente tiene opiniones realmente horribles".

El estadounidense considera que Wikipedia todavía tiene desafíos que superar, incluida la cuestión de la diversidad de los miles de "wikipedistas", nombre que se da a los editores y administradores de la web.

En 2021, la enciclopedia en línea implementará un código de conducta con sanciones contra los insultos y el acoso, que en el pasado se han dirigido a las minorías.

Su elaboración "ha llevado más tiempo del que debería", admite Wales, pero explica que su comunidad es tan grande "que lleva mucho tiempo resolver las cosas y conseguir la aceptación".

Su ambición para los próximos 20 años es bastante similar a la de los primeros 20. En 2006, Wales se fijó la meta de 100.000 entradas en Wikipedia para cada idioma con más de un millón de hablantes. "Nos tomará al menos otros 20 años llegar a eso", advierte.

Pero espera haber creado una institución que pueda durar tanto como la universidad británica de Oxford, que tiene más de 900 años. "Estamos realmente centrando nuestros esfuerzos en cómo construir una institución que pueda durar", afirma.

​cjr 

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